viernes, mayo 28, 2010

Estado, mercado y la comercialización de granos.

El tema comercio exterior de granos, y la acción del ONCCA esta generando discordia entre la FAA y el resto de las entidades gremiales.
Soy bastante agnóstico en políticas económicas. Cuando me dicen Estado no corro a santiguarme y pedir un exorcismo, pero tampoco me tiro de cabeza a abrazarlo.
Cuando llegamos al tema comercio de granos, sin duda todo esto se pone a prueba, y como siempre yo voto por el pragmatismo y por tratar de hacer una correcta lectura de experiencias pasadas (nacionales y extranjeras), vamos a tratar de analizar este tema.
Los granos no se escapan a la lógica de mercados asimétricos, compuestos por centenas de miles de vendedores, la mayoría de ellos mal informados, y unas docenas de compradores, tanto para mercado interno como para exportación, de los cuales generalmente media docena representa 70 u 80% de las compras.
La comercialización de granos en los países exportadores hoy en día se maneja con mercados mas o menos a la vista (tipo Bolsas de Cereales y mercados de futuros) donde se opera una parte de la producción, y una parte se comercializa directamente entre compradores y vendedores (de mayor tamaño).
Se forma un precio. Los precios de las bolsas y mercados a términos son públicos (también los de afuera), y en general hay una gran competencia para comprar la mayor parte del tiempo, aunque no siempre, y no en todos los puertos y todos los granos. Por ejemplo soja Rosario es un precio muy transparente (mucha competencia entre compradores y mucho volumen) mientras Girasol Quequén siempre ofrece dudas sobre la posible colusión entre los dos únicos compradores, y de hecho siempre esta por debajo de los demás puertos.
Viendo los precios externos, no es muy difícil representarse cuál debería ser el precio interno, por lo tanto los vendedores avisados tiene una buena guía para vender.
Los mercados de futuro brindan una excelente herramienta para anticiparse a variaciones de los precios y para lograr precios previsibles a cosecha.
Sin duda la vigilancia de algún organismo estatal para que se mantengan las condiciones de competencia y no se formen acuerdos espúreos entre compradores es deseable.
Dicho esto, no estoy de acuerdo con la postura de la FAA. La intervención estatal estos años ha logrado el efecto inverso, facilitando (muchas veces ex profeso) los acuerdos entre compradores para bajar el precio de compra, y reduciendo la competencia entre los mismos, cuando no sacando periódicamente a los exportadores del mercado al cerrarse las exportaciones.
Podemos comparar como el mercado de soja, mucho más libre, tiene siempre precio pizarra, con menor quita sobre el precio teórico, mientas que en los intervenidos trigo y maíz hay continuas transferencias de los productores a los compradores.
Para qué seríamos nosotros los productores los que nos pongamos la soga al cuello aumentando o manteniendo facultades que se ha demostrado van siempre en contra nuestra?
No tiene sentido. Ya se ha demostrado que el abastecimiento interno no tiene ninguna mejora con respecto a un mercado sin cupos de exportación ni autorizaciones previas (ROEs).
Y el precio sostén? Es una vieja aspiración de la FAA, pero no nos autoengañemos, cuando el precio de mercado sea menor al "precio sostén" NADIE va a poner la diferencia, el concepto de los gobernantes es que del agro se tienen que llevar plata, no ponerla.
No podemos compararnos con países que consideran que tienen que sostener la polivalencia de la agricultura, y por lo tanto evitan la concentración subsidiando a los agricultores, allá el Estado es protector y subsidiador de los agricultores pequeños, eso nunca va a suceder acá.
Si se quiere manejar la segmentación de retenciones se puede realizar con entes administrativos, sin intervenir en los mercados.
Tenemos que lograr que solo se supervise la transparencia y la competencia con un organismo que tenga participación de productores.
Si el estado quiere un organismo con capacidades para comprar y vender grano, (solo podemos aceptarlo si es en competencia con los demás compradores), este ente no debería tener facultades regulatorias, no se puede ser jugador y referí a la vez.
Así que los que pretendemos tener al estado lejos en el comercio no lo hacemos, al menos en mi caso, por motivos ideológicos. Es en defensa propia, por las experiencias sufridas, y por la lógica de la relaciones de fuerza. Los productores tenemos mucho más para perder que para ganar con los ONCCAS, y mucho más cuanto más poderosos sean.

3 comentarios:

Rodrigo dijo...

"Si le das mas poder al poder, mas duro te van a venir a coger!

Porque fuimos potenia mundial, somos pobres, nos manejan mal"

La probabilidad que se haga algun chanchuyo si se llega a comenzar a hacer una empresa publica es demasiado alta. Por algun lado van a entrar. Le dan exportaciones libres de peras a los del sur, donan una ton de trigo para hacer pan a los comedores, pagas algun loco mas y tenes una ley a medida

Saludos

Daniel dijo...

Mariano: coincido con tu visión.
La guia para la intervencion debiera ser asegurar la competencia y transparencia en los mercados.
Cabe la pregunta si es necesario un ente especifico para el sector agropecuario. Existe la Comision Nacional de Defensa de la Competencia y leyes generales para esto. Si no funciona la CNDC y no se aplican las leyes es otro problema.
El sector tiene especificidades en cuanto a comercialización que justifican la existencia de un organismo particular. Ese fue el espiritu de la creaciòn de la ONCCA. Hoy completamente desvirtuado.
El objetivo de cualquier normativa en comercializacion agropecuaria debería ser productividad, eficiencia y transparencia.
Ante falta de competencia debe intervenir la CNDC. No hay nada para inventar.
Saludos
Daniel

Anónimo dijo...

Hola disculpa que te moleste soy estudiante de la Facultad de Ciencias Agrarias y estoy haciendo un informe sobre comercialización de granos, quiero saber si me puede ayudar a armar la introducción porque la que arme el profesor la rechazo. Muchas gracias saludos