lunes, mayo 28, 2012

Imperialistas argentinos en Illinois

Hace 6 meses publiqué una nota en este blog sobre el incipiente interés que estaba viendo en agricultores argentinos de producir en  el exterior, tal vez en forma más definitiva y en lugares más lejanos de lo que se venía haciendo hasta ahora (solo en países limítrofes).
Hoy salió en La Nación un artículo de Fernando Bertello sobre las posibilidades de comprar en Estados Unidos.
Muchas cosas han cambiado desde que escribí el artículo, la principal es que tal vez el mejor momento para hacerlo esta pasando (aunque puede ser mejor que dentro de unos meses), por dos motivos: 1) El alza de impuestos a la tierra seguramente generará una baja de los precios en la Argentina 2) Es hoy mucho más dificil sacar los dólares para comprar tierra afuera, tal vez haya que perderse la diferencia entre el dolar billete blue y el dolar "contado con liqui"; pero tal vez mañana sea aún más dificil.
La nota de Bertello se basa en una de las tantas posibilidades que mencioné en mi nota de Noviembre: Invertir en el primer mundo.
Esto tiene algunas a favor, y otras en contra.
A favor puedo mencionar que estamos en el máximo de "seguridad jurídica". En USA hay que cumplir las leyes, que son muy razonables, pero vamos a un lugar donde todos los gobiernos desde Lincoln han mimado al productor agropecuario, dentro de sus posibilidades. No hay retenciones (ni en EEUU ni en el resto del mundo), y los impuestos son bajos, pero tienen la enorme ventaja de excelentes y muy baratos seguros climáticos, y de seguros de precio (donde el estado pone la diferencia) si los precios de los commodities se derrumbaran.
Otras ventajas es que reciben los frutos de las más recientes investigaciones un poco antes que nosotros. Particularmente en Illinois hay muy buenas tierras y un excelente clima para producir maíz y soja (más estable que el nuestro), y estan cerquita de una ciudad bárbara como Chicago. En invierno todo queda cubierto por 2 metros de nieve, pero no hay nada para hacer y es el momento de tomarse casi 3 meses de vacaciones en el hemisferio sur(desde el 10/12 al 1/3).
No hay trabas para comprar en ese estado o en algunos otros (hay algunos estados que prohiben a los extranjeros), y con esa inversión se consigue una visa de residente. Como dice el artículo, una vez comprada  la tierra hay excelentes créditos para comprar la maquinaria y el capital circulante, a largo plazo y bajísimo interés.
Pero tambien hay contras:
Para empezar solo hay contratistas de fumigadas, algunos pocos de cosecha, y casi ninguno de siembra o labranza, si uno piensa hacer las labores en los momentos que más conviene. Allá estan estudiados y definidos con miles de datos las dos mejores semanas de cada trabajo, y en esos momentos estan todos ocupados. Eso significa que es ineludible contar con maquinaria propia. Si uno no quiere ponerle el trasero al tractor, la mano de obra es cara (tipo 15 U$S la hora) , hoy se puede pagar, pero sería dificil con precios bajos como en 2001. Con siembra directa es mucho más manejable el número, digamos que en 200 ha un operario se llevaría hoy el 5% de la ganancia como mucho.
Por supuesto esto no es para inversores chicos, dudo que se justifique instalarse 9 meses allá con menos de 4 palos. La rentabilidad por ahora (hasta que se abaraten los precios argentos) es algo mayor que acá, tipo 4 o 5% que es la rentabilidad histórica argentina. No es tan facil conseguir grandes superficies en illinois como sugiere el artículo, pero una vez instalados allá existe la posibilidad de crecer arrendando otros campos, porque al revés que acá, la edad promedio del farmer es muy alta y se van retirando.
Es la otra cara de las inversiones más arriesgadas, tipo aventura, en Africa por ejemplo. Sin seguridad jurídica pero donde con buena suerte en una o dos cosechas se puede recuperar la inversión.
Y tanto Latinoamérica como Europa del este estan en el medio. Algunos más cerca de EEUU como Uruguay o Brasil, otros más cerca de Africa...
Pero creo que los altos valores de la tierra en la Argentina hacen que en nigún lugar del mundo se gane tan poco para el nivel de inseguridad política, jurídica, impositiva, etc que tenemos acá. Y estoy seguro que eso se va a ajustar por precio de la tierra, tarde o temprano. Se justificaría ganar un 3% en Suiza, pero no en Rojas.



lunes, mayo 21, 2012

El impuesto inmobiliario bonaerense.

Mucho se ha hablado y escrito esta semana sobre el aumento de impuestos (Inmobiliario e Ingresos brutos)en la Provincia de Buenos Aires.
Como primera reflexión sostengo mi postura de siempre que los impuestos deben ser sobre las ganancias y el patrimonio, nunca sobre la producción.
Por eso a priori el inmobiliario me cae mucho mejor que el mamarracho de las retenciones. Aún si quisieran gravar en forma punitiva la renta agraria respecto a otras actividades, la única fuente de la renta es la tierra, así que no es lógico gravar la producción con retenciones, y que luego el impuesto sea transferido por los exportadores a productores (incluso los no propietarios, y luego por éstos a camioneros, contratistas de cosecha, y finalmente a los dueños de la tierra).
Dicho esto, el aumento de valuación fiscal de la tierra, con su correlato de aumento de inmobiliario, bienes personales y ganancia mínima presunta, y el aumento de ingresos brutos a la producción y a los insumos, tienen estas objeciones de mi parte:
1) No se pueden considerar los impuestos por separado para determinar su justicia o conveniencia, sino la carga impositiva total. Tomo prestado el siguiente gráfico de esta nota, donde comparaba los impuestos en la soja y la minería:
Vemos que sin considerar estos aumentos impositivos la carga impositiva total es monumental. El Estado se lleva 2,5 veces más que el productor, a precios de Febrero de 2012.
En el ejemplo, simulaba una propiedad de 500 ha, que pagaba 35 U$S entre inmobiliario provincial y tasa municipal. No consideré Bienes Personales en el cálculo, y sumí que Ganancias era mayor que la mínima presunta (por lo tanto solo se paga Ganancias).
En números redondos, por cada 15 dólares que se aumenta la carga impositiva por hectárea, se transfiere 1 punto del productor al Estado.  Así que la relación 19-49 se puede transforma fácilmente en 18-51.
Como carga impositiva total, ya hoy es exagerada con respecto al resto de las actividades económicas.

2) Esta el tema de acercarse al "valor venal", o de mercado de la tierra. Sin duda esta relacionado con la renta obtenible, pero la gran suba del valor inmobiliario de los últimos años ha sido mayor que el aumento de la rentabilidad.  Históricamente, un campo daba una renta anual promedio del 4 al 6% de su valor de mercado, un poco menos que un departamento de alquiler. Con los valores actuales, esa cifra ha bajado a la mitad, es  imposible encontrar un predio dedicado a agricultura que rinda más del 3%, después de Impuesto a las Ganancias. Por eso es que si basamos impuestos fijos en el valor de venta de la tierra, las tasas tienen que ser muy bajas para que no sea confiscatorio. Ni hablar de la base de datos actual del inmobiliario, donde la ubicación del campo tiene más peso que su calidad, dando lugar a que un campo malo de Gral Alvarado (que los hay) tribute mucho más que un muy buen campo de Ayacucho (que también hay)
Es mucho más lógico fijar un valor arbitrario en base a la capacidad productiva, que se puede determinar con los mapas de suelo de INTA, y los precios  de los granos cada año. Así se grava la capacidad de generar renta.
Cuanto más cuantitativamente importante es ese impuesto,  más mecanismos de "emergencia" tiene que tener, porque un impuesto pesado puede llevarse fácilmente todo el capital circulante en un año de sequía o inundación. Así que necesariamente tiene que tener posibilidades de refinanciación en dos o tres períodos ante inconvenientes climáticos graves.

En resumen, en mi opinión el impuesto a la tierra  es más justo que los impuestos a la producción, pero es una barbaridad que ambos coexistan. La actividad agropecuaria debería pagar un impuesto a la tierra, en su provincia, y el impuesto a las ganancias que paga todo el mundo.

martes, mayo 15, 2012

Represalias

Parece que Brasil esta empezando a tomar represalias sobre exportaciones argentinas.
Como regla general, salvo excepciones al gobierno argentino le va a importar poco represalias sobre commodities, o productos primarios (manzana, papa) salvo que le causen problemas políticos regionales.
Pero me encantó, si es verdad la noticia, que tomen represalias sobre estos bastardos.
Es hora de que empiecen a conocer los vericuetos de la política argentina actual si quieren ser eficaces.