martes, febrero 19, 2008

En defensa de la soja 2

Me olvidé del desmonte, gracias Elemaco por hacerme acordar.
Qué tengo que decir al respecto?
Desmontar, hemos desmontado desde antes de la independencia. Nunca hubo consideraciones ecológicas al respecto. Se sacaba madera, se quemaba la selva para plantar caña de azucar, yerba mate, te, algodón, tabaco, o lo que fuera negocio suficiente para amortizar el costo de limpiar la selva o el monte.
Cuál era la protección que había? Que no fuera negocio desmontar o que no alcanzara el capital, sinó ya para 1950 no hubiese quedado una hectárea de bosque en la Argentina.
Hoy puede ser la soja, o los eucaliptus, y mañana quien sabe? Tal vez la jatropha.
Entonces es absurdo pretender que la protección del bosque dependa de que no sea negocio tocarlo. Es como pretender que la solución a los crímenes sexuales en la calle sea que las mujeres se queden fregando en la casa.
Es el Estado el que debe poner el reglamento de manejo de bosques, esto no se puede tocar, esto si pero con estas condiciones, acá piedra libre, etc.
Lo mismo podemos decir para las tierras ocupadas por pobladores de varias generaciones. Su usufructuo no debería depender de si hay o no otros interesados en las tierras. Es el estado el que tiene que otorgar los títulos de acuerdo al criterio que se fije(apoyo que los pobladores de décadas tengan su tierra), esto es de Juan, esto es de Pedro, se mensura, se escritura y buenas noches
Y la soja? nada que ver con el tema, es solo circunstancial.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Nota de Agrositio.com,
De que Productor hablamos?, por Héctor Cattena


También es cierto, que normalmente aparecen en los medios noticias desalentadoras, como ser sequías, inundaciones o alguna que otra catástrofe climática.
Dado el tema de las retenciones, aparecen noticias sobre el campo, no solamente en los medios especializados, sino también en los grandes diarios nacionales, en noticieros de televisión e informativos radiales, pero en la mayoría de los casos referidos negativamente, protestas, reclamos, etc.
Es decir, que la agenda del campo no esta planificada, no responde a una estrategia global, de uno de los sectores más importantes de la economía nacional, sino que es la respuesta a situaciones puntuales.

Ahora bien, todos coinciden en mencionar al hombre de campo como Productor Agropecuario, y a partir de esta denominación se realizan los distintos análisis.

La mayoría de la opinión publica o del habitante de los centros urbanos, cuando se menciona productor agropecuario, está pensando en un señor que vive en el interior, que trabaja unos meses al año, que cambia su camioneta una vez al año, y que disfruta de una situación económica imposible de ser igualada por el habitante de la ciudad, fundamentalmente por obra y gracias de la soja.

Estimo muy importante mencionar, que no todos los productores agropecuarios tienen el perfil que la gente cree que tienen.

Existe una variación muy grande entre los productores agropecuarios, si analizamos su situación económica, su potencial, el grado de inversión, los riesgos que asumen, etc.

No tienen nada en común, un productor agropecuario que siembra miles de hectáreas, en lo que se conoce como pool de siembra, a un señor que cultiva veinte hectáreas de algodón en el norte.

Tiene poco en común, un señor que arrienda su campo, aprovechando una coyuntura económica, léase precio de la soja, cobra por adelantado y vive de renta, a aquel que le pagó el alquiler por adelantado, trabaja, invierte en maquinarias, sufre las consecuencias climáticas, asume todo el riesgo, aunque vivan en el mismo pueblo y compartan las mismas vivencias en la mesa de un bar.

Cuando la Sociedad Rural, Federación Agraria o cualquier otra organización, menciona al productor agropecuario, esta refiriéndose a situaciones totalmente distintas.

Más del 50% de la producción agropecuaria esta en manos de contratistas, es decir, que la mitad del área implantada con los principales cultivos, se realiza sobre tierras alquiladas, donde los dueños dejaron de ser productores agropecuarios, para pasar a ser rentistas, una nueva clase social, que es la que identifica como prototipo la mayoría de la población.

Cuando hablamos de Productor Agropecuario, ¿a que grupo nos estamos refiriendo?

Si todos lo que estamos relacionados con el campo, solicitamos que sea tenido mas en cuenta en las grandes definiciones políticas, que sea mas comprendido por el resto de la población, tenemos que comenzar nosotros mismos a ser muchos mas claro en los mensajes.

No deberíamos seguir hablando del Productor Agropecuario, en forma genérica sin mencionar a que grupo nos estamos refiriendo.

Aunque todos trabajen o vivan de la tierra, que tienen en común un ganadero asociado a la Sociedad Rural, de un productor algodonero ligado a Federación Agraria. Casi nada.

Que tienen en común un dueño de campo que cobra por adelantado el alquiler, a aquel que paga el alquiler y asume todos los riesgos. Casi nada.

Que tienen en común un pool de siembra que solo le interesa una renta del capital invertido, a aquel productor que necesita una rentabilidad que le permita vivir, mandar los hijos a estudiar, pagar las cuotas de la sembradora, etc. Casi nada.

Si no somos claros, como podemos informar a la gente, y que nos crean, que mientras el campo es la fuente de recursos mas importante que tiene hoy el país, existen productores contratistas que no pueden competir, que existen dueños de campo que dado la coyuntura, están alquilando y como consecuencia desarmando toda la estructura productiva y que no podrán volver a la actividad en un hipotético escenario de precios menores y ante un eventual retroceso de los inversionistas oportunistas.

Personalmente recorro el país cotidianamente, pero no encuentro ámbitos donde se puedan discutir abiertamente estos temas.
La intención de este trabajo es justamente generar esa inquietud para beneficio del sector.

Las entidades representativas, las cooperativas, los profesionales, los productores, los periodistas, tienen la palabra

Por Héctor Cattena

Mariano T. dijo...

Hcetor: Totalmente de acuerdo con que hay que cambiar la imagen y mostrar a los diferentes tipos de productor que existen. De todos modos, a la hora del cuchillo fiscal no hay discriminación alguna, así que en la protesta igual podemos estar todos juntos.

Anónimo dijo...

No fue Hector, fui yo y me pareció un buen punto de vista porque creo que no hay una representación genuina del sector agroindustrial como tal, y como el escenario se siga complicando, cada sector de la cadena buscará su mejor negocio y que los demas se arreglen.

ayjblog dijo...

y, como ahora anomino y mariano, se los van a comer de a uno
nadie leyo a Brecht?

Unknown dijo...

RETENCIÓN variante del CORRALITO igual a CONFISCACIÓN hoy voy por el campo, mañana veo por quien...

Anónimo dijo...

Es bueno tener presente que estamos ante todo un gobierno mentiroso y corrupto. No solo ante una Presidenta inepta. Pues pregunto ¿qué hacen nuestros diputados y senadores al respecto?. Me atrevo un poco más. Que tenga que salir un sector a defenderse de la voracidad gubernamental, deja en claro que los mecanismos institucionales de representación están quebrados o son cómplices de la situación. En otras palabras. Si el problema que hoy aqueja al campo (y ayer a los trabajadores y mañana a los profesionales o cualquier otro) exigió a los mismos "representados" a salir a defenderse ¿pa' que m... están los representantes?. O al revés: Si este problema lo resolvieran los partidos políticos en el ámbito de los representantes del pueblo (llámese Congreso de la Nación=cúpulas partidarias)ya se sabe de ante mano cuál hubiese sido el resultado... Conclusión: el sistema tiene una trampa: los representantes terminan incorporados y transformados en representantes más del gobierno que de la sociedad. Y esto exige urgente una modificación, pues si interpretamos la historia argentina en los últimos 50 o 60 años con esta prevensión, oh sorpresa... siempre pasó lo mismo.