domingo, septiembre 09, 2012

La inundación

Agosto fue un mes de lluvias. Cuantiosas lluvias.

La provincia de Buenos Aires venía de una sequía que duró hasta fin de Enero. A partir de ahí empezó a llover un poco más que normalmente, y las precipitaciones fueron muy importantes durante Mayo. A esa fecha, en numeroso lugares ya se habían producido un 60% de las lluvias esperadas para todo el año.
En Agosto volvieron, todas las semanas, en cantidades entre 300 y 500 mm, cuando la media anual, dependiendo del lugar, va de 700 a 1000 mm.
Se habla fácilmente de cifras sin tomar una idea de su dimensión. Que significa que llovió (siendo moderados) 300 mm en toda la provincia? Significa que si la provincia fuera totalmente plana, todos los habitantes estaríamos chapaleando en 30 cm de agua (hasta mitad de la pantorrilla).
Por supuesto la topografía no lo permite. Ni bien cae, el agua busca, por gravedad, ir de las partes más altas a las más bajas, buscando su desagote en el mar. La provincia tiene 30,7 millones de ha(como Italia), y los cálculos más serios hablan de 10 a 12 millones inundadas, que se irán reduciendo, y cambiando de Oeste a Este, conforme el agua va bajando. Probablemente haya 1 millón de ha que queden con agua hasta fin de año o un poco más.
El norte de la provincia tiene drenaja rápido hacia el Paraná y el Río de la Plata. El Sudoeste de la Provincia es  muy quebrado, estaba bastante seco, y tiene rápida salida hacia el Atlántico. El problema esta en el resto.
Perdemos de vista la dimensión del fenómeno. 300 mm en 30 millones de ha es una cantidad monstruosa de agua. Cada mm son 10.000 litros por ha. Por lo tanto podemos decir que sobre esos 30,7  millones de ha cayeron 3 millones de litros/ha en promedio.  Si calculamos el consumo humano de agua para uso doméstico en 160 litros por día por habitante en promedio, la provincia de Buenos Aires podría abastecer durante 96 días a toda la humanidad con lo que llovió en Agosto.
Los daños siempre dependen de la época. Desde pérdida de cultivos, a la pérdida de hacienda por ahogamiento o hambre, también el daño directo a instalaciones, casas, el grano en silos, maquinarias, etc.
La década del 80 tuvo una frecuencia alta de inundaciones, y desde el 2002 prácticamente no había habido inundaciones graves. Eso dio tiempo suficiente para hacer las obras que morigeren los efectos. Pero poco se hizo. Ya que en los 90 se decidió que la salida al centro de la provincia era forzando el desagüe hacia la cuenca del río Salado, es obvio que el dragado del río por lo menos hasta la ruta 3 ya debería haberse terminado. pero no fue así.
Planes se han hecho muchos. Hace 30 años se hizo uno muy bueno desde el INTA focalizado en la defensa y minimización del daño a nivel local, y más tarde planes a nivel provincial más ambiciosos
En su primera inundación, al gobernador se lo nota minimizador y lento de reflejos. Pero aunque sea mejor que el monigote del vice Mariotto, que trató de echarle la culpa a los canales que hicieron productores estos 30 años para acelerar la evacuación de agua.