martes, abril 26, 2011

Comercialización y estado.

Hace unos meses hice una descripción de las deformaciones que la intervención gubernamental estaba ocasionando al mercado del trigo y maíz para beneficio de multinacionales exportadoras e industriales. En otro post, hice un cuadro que demostraba que en un mercado libre como el de la soja no presentaba esos problemas, y las ganancias de exportadores eran más normales.
Todos sabemos que los mercados "perfectos" no existen. Sobre todo cuando en ese mercado hay una docena de compradores principales de un lado, y decenas de miles de vendedores por otro.
O sea que los mercados que funcionan siempre pueden mejorar en sus mecanismos. Pero también pueden empeorar.
Qué le pedimos a un mercado?
1) Que sea transparente y veraz: Eso es que todos sepamos mas o menos a que precio se esta vendiendo. eso impide que haya precios muy diferentes por zonas, por la cara del vendedor o comprador, etc.
2)Que tenga liquidez y movimiento: O sea que los artículos que cotizan tengan precio todos los días. Que tanto comprador como vendedor tengan siempre posibilidades de hacer una transacción.
3) Que los márgenes de los intermediarios (los que estan entre el productor y el consumidor final, dondequiera que viva) sean los menores posibles. (En este caso, el hecho de que los precios internacionales sean públicos, ayuda mucho al control).
Hay muchas cosas más, pero este es un mínimo.
Sabemos que los compradores principales son las exportadoras. Una característica de las exportadoras es que son los vendedores que el comprador externo prefiere. Ellas se comprometen a entregar x toneladas de x mercadería a x precio dentro de 200 días, y cumplen. Siempre. No hay excusas de que el mercado subió, que en tal país un tal Moreno no te autoriza, o que hay huelga de puertos. Si pensaba cumplirte con maíz argentino y no se puede, te cumple con maíz americano o de Tailandia. Son mercaderes internacionales, con una parroquia en cada puerto, y grandes jugadores en los mercados como Chicago (vaya uno a saber donde declaran ganancias y pérdidas en esos mercados).
Por supuesto un comprador puede ser tentado a comprarle a otros vendedores (Un estado, una asociación de cooperativas), pero salvo que éstos hayan demostrado igual seriedad durante décadas, la compra va a ser con un gran descuento. ACA, por ejemplo, lleva años tratando de hacerse un nombre. Tiene sus clientes, los cuida. Pero es un hecho que muchas veces le termina vendiendo una parte de los granos que acopian sus asociados a una multi.
Una ofensiva contra las exportadoras, que incluye algunas viejas sospechas de triangulación (difícil de probar) y otras acusaciones bastante inverosímiles, junto con declaraciones de funcionarios hacen pensar que se busca que el estado intervenga activamente en la comercialización.
Que querrá hacer el gobierno? Hasta ahora ha logrado que un mercado como el del trigo no cumpla más con ninguno de los 3 requisitos de arriba. El trigo se vende fácil en Brasil, si se es serio, pero el resto de los granos no es lo mismo.
Comprarle a los productores y venderle a las multinacionales? O competir con ellas dando grandes descuentos a los compradores? Ofrecerles cupos de mercado a las cooperativas, para que éstas terminen haciendo una de las dos cosas anteriores? El año pasado en trigo era al revés, le daban los cupos al Centro de Exportadores para que se repartan entre ellos .
Todas estas opciones implican peores precios para los productores, sin beneficio para nadie.
Quieren hacer algo útil? Y darse el lujo de intervenir? Y de paso quitarse el fantasma del desabastecimiento?
Que el estado compre en forma competitiva un par de millones de tn de cada uno de los granos sensibles (trigo y maíz), los almacene en forma tercerizada y los revenda al mercado interno a los 7 u 8 meses. Y dejan el resto del mercado libre, como hasta 2006.
Se dan el gusto de jugar al trading (se los ve ansiosos), y al dejar el mercado libre éste se irá sanando.