lunes, junio 13, 2011

Comercialización y estado 3

Estos meses se han escrito varias notas sobre la concentración de las exportaciones agropecuarias en unas pocas empresas. Es tan así?
El siguiente gráfico muestra la participación por empresa en las exportaciones de cereales, oleaginosas, aceites y subproductos de la industria aceitera.(No incluye el biodiesel), durante 2010, el total asciende a 24.455 millones de dólares
Vemos que hay 12 empresas que aportan el 86,4%. Dentro de ellas hay 4 empresas nacionales que aportan el 26,4% del total de expos (son el 33% de estas 12 empresas que son el 30,5% de las expos de las 12).
En cualquier rubro que se considere, (automovilístico, siderúrgico, petroquímico, etc) una distribución así no se consideraría una concentración peligrosa. Hay suficientes empresas como para que haya una competencia exacerbada en la adquisición de la mercadería, siempre que no se cartelicen.
Esta cifra de exportaciones representa el 36,3% de las exportaciones argentinas, y el 7,5% del PBI. Por eso cualquiera de estas compañías tiene una significancia superlativa en cualquier ranking de empresas. Por poner un ejemplo, ACA, que es una cooperativa de tercer grado, esta undécima en el ranking, pero exportó en 2010 la friolera de 820 millones de dólares.
Eso pone de relieve que tan clave es el sector dentro de las exportaciones totales, eso es lo que hace grande la facturación de estas empresas, no la concentración.
Para manejar 100 millones de toneladas de cosecha, transformar en harina y aceite el 60% de las oleaginosas cosechadas, embarcarlas, y que el productor cobre antes de los 7 días de entrega, hizo falta una enorme esfuerzo de organización e inversión.
Lo importante es que estas empresas, y si hay más mejor, compitan entre si. En Rosario, que es el embudo donde se concentra la mayor parte de la producción y la capacidad de molienda y embarque, eso es un hecho. En puertos como Necochea donde hay menos actores, muchas veces sospechamos que la competencia esta menguada, y eso se traduce muchas veces en precios inferiores a Rosario o Bahía Blanca.
Cuando el Estado metió la cola, lo primero que hizo fue intentar cartelizar a las empresas en 2006 para que paguen menos por el trigo. Desde entonces cada intervención ha sido para que la competencia, y por ende los precios, sea menor. Se ha hecho en maíz y trigo. Hoy el estado cupifica en estos granos la exportación, lo que salta a la vista que disminuye la competencia y aumenta el margen de las empresas.
Hoy hay cultivos que contribuyen a "la mesa de los argentinos", que tienen intervención del Estado en su exportación, como mencionamos arriba, y cultivos como la soja y el girasol donde los productores son abandonados a su suerte en manos de los pérfidos exportadores. El cuadro muestra las consecuencias:
La primer columna es el precio FOB expresado en $. Parecido a lo que cobran los productores en Uruguay.
La segunda columna es el FAS teórico, que el Ministerio llama "precio de mercado", pero que en realidad es el precio que los exportadores tendrían que pagar si el mercado fuera normal.
La tercer columna es el precio real de mercado. Salta a la vista que en los granos "intervenidos" el productor recibe un precio muy inferior al que debería recibir de acuerdo al precio externo y las retenciones. La diferencia es ganancia neta del exportador. El maíz y el trigo funcionan como si tuvieran retenciones mayores al 40%, comparadas con el 35% de la soja.
Más claro echale agua, Eduardo.
La intervención estatal disminuye la competencia, en vez de promoverla. Y no puede ser de otra manera, porque los objetivos gubernamentales normalmente no son defender el ingreso de los productores. Yo no puedo creer la candidez de los compañeros de la Federación Agraria de creer que les van a dejar manejar el mercado a ellos para que los precios sean superiores a los que el mercado otorgaría, si fuera eso posible. Hablan del "precio sostén". Si el mercado da un precio más bajo que el sostén, de donde saldría la diferencia? Del presupuesto nacional? Alguien en su sano juicio puede pensar que cualquier gobierno, en un año de vacas flacas, y por ende de restricción de ingresos, va a subsidiar los precios?
Plantean organismos estatales de regulación, regularían para que los precios suban o para que bajen?. Tambien se reflota una idea de organismo de comercialización testigo tipo Junta de Granos. La idea en principio no es mala, siempre que sea una nueva competencia para los demás. Pero la pregunta es si no termina siendo un "caballito de Troya" para aprender el comercio y formar cuadors para un futuro monopolio, cuya razón de existencia sería extraer más recursos del sector agropecuario para otros fines.
Hay que creer o reventar, no es un tema de ser ideológicamente liberal ortoxo y purista, que no lo soy, sino de actuar en defensa propia y ubicar por donde pasan los intereses de la casta política, que no es por proteger al chacarero. Con sacar un empate zafamos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Marcás bien el error de concepto de la Federación Agraria. Ellos piensan que el Estado va a intervenir alguna vez a favor del chacarero, y eso no existe.
Salvo que el proyecto sea un organismo que les de, por ejemplo, 50 cargos políticos para ellos. Con eso alcanzan el Nirvana, y el chacarero que se arregle.

Mariano T. dijo...

No seamos tan mal pensados. Un buen test es ver ahora si estan o no estan a favor de la eliminación de los ROE. esa es una divisoria de aguas.