En el imaginario popular, y en los economistas, existe la idea de que la pradera pampeana constituye una unidad productiva excepcional, generando una "renta diferencial internacional" con respecto al resto del mundo, o de su mayoría.
Ya en la facultad (al menos en Cereales de la UBA) nos enseñaban que los suelos argentinos tenían la desventaja de acumular menos agua que los maiceros norteamericanos al no tener el proceso de congelamiento invernal, además de presentar los nuestros en su mayoría una capa arcillosa que complicaba el desarrollo de las raíces; o que el clima noreuropeo durante el llenado del grano de trigo hacía que los trigos invernales tuvieran un grano mucho más grande que el nuestro.
Pero eso no te prepara para el golpe para nuestro orgullo agronómico nacional que significa conocer otras zonas agrícolas del mundo, como el medio oeste norteamericano, la Beauce al norte de Paris, el valle del Po en Italia, o las llanuras bajas holandesas.
Ahora vamos a comparar la situación del trigo, dejando para otra nota a otros cultivos.
El trigo fue tanto el principal cultivo durante la era colonial, como el primer cultivo que se empezó a exportar a fines del siglo 19 cuando la inmigración posibilitó ampliar las áreas sembradas.
Si el ambiente argentino fuera muy especial para este cultivo emblemático, deberíamos esperar una alta productividad comparada, no? Una mayor cantidad de kg cosechados por hectárea?

Los paises que riegan toda o casi toda la producción estan pintados en marrón, los que riegan una parte, en amarillo. Los países exportadores estan con letras azules.
Lo primero que llama la atención es que nuestra posición en la tabla es bastante mediocre. Y para romper otros preconceptos, todos los países exportadores, con la excepción de Francia, estan de mitad de tabla para abajo (USA, Canada, Rusia, Australia, Ucrania, Kazakhstan). Los países que representan el 70% de la exportación mundial estan debajo del promedio mundial de rinde.
La FAO no tiene datos anteriores a la década del 60, por lo que no podemos hacer una tabla semejante para el Centenario, la época en que se hablaba del "granero del mundo". Sin embargo es en la década del 60, se ve que sin mirar los datos, es que la teoria de la "renta diferencial a nivel internacional" llega a popularizarse entre los economistas argentinos.
Si bien no pude conseguir datos de principios de siglo para todos los países del cuadro de arriba, si se pueden conseguir de algunos de esos países: En el gráfico siguiente se muestran los rendimientos de cuatro países exportadores : Argentina, Estados Unidos, Canadá y Francia, a lo largo de todo el siglo 20.

Como podemos ver, a principios de siglo la Argentina tenía menor rendimiento por hectárea que sus cuatro competidores. Tal vez para un calabrés acostumbrado a sembrar en las piedras acá crecía cualquier cosa, pero en la comparación con la Primera A de la agricultura no estábamos en el pelotón de punta.
Entre la década del 20 y la posguerra las cosas se emparejaron, pero en la posguerra comenzó el proceso de tecnificación por mayor cantidad de insumos (fertilización, fungicidas, etc), que acá llegó con un cuarto de siglo de retraso por las políticas vigentes, y el gráfico muestra la brecha que se generó en ese momento. Los economistas hacían hincapie entonces en que acá se usaban menos de esos insumos y se gastaba menos (atribuyendo ese hecho a la bondad de la tierra), sin tomar nota de la creciente brecha en productividad. La brecha recén comenzó a cerrarse lentamente en los 70, y con mayor velocidad en los 90. Alguien puede asegurar entonces que un chacarero argentino gana siempre por hectárea más que uno delos otros países mencionados?
Podemos concluir que el concepto mismo de renta diferencial a nivel internacional es medio absurdo. La renta diferencial, que grosso modo es la diferencia de productividad entre las mejores y las peores tierras, se da adentro de cada país, en nuestro caso y en el cuadro que sigue comparamos la productividad entre el Sudeste(los 7 partidos de Mar y Sierras) y el Sudoeste de la Provincia de Buenos Aires(los siete partidos cercanos a Bahía Blanca).

Nunca vi publicada una sola cuenta que ejemplifique la "renta internacional", parecía que nuestra condición de "granero del mundo" que no se discutía, nos eximía de esa necesidad básica.
Crear mitos es una herramienta de marketing, pero el problema es creérselos.