He tenido mucho trabajo y viajes en septiembre, y algo de fiaca también.
Por eso no hay ningún post, pero conforme pasaban los días iba haciendo posts mentalmente que nunca llegaban a escribirse.
El primero fue a raíz del 8 de Septiembre, día del Agricultor, nuestro día.
Se conmemora la fundación de la primer colonia agrícola, en Esperanza (Santa Fe), en 1856.
Ese fue uno de los puntapies iniciales de lo que medio siglo después era una Argentina muy diferente, y mucho mejor, de la de 1856. En 1856 el pan que se consumía (como herencia cultural hispana) se hacía en parte con harina de trigo importada de Estados Unidos, porque la local no alcanzaba. En 1878 se realiza la primera exportación de trigo, desde Rosario, y en 1890 ya empezábamos a ser competidores de los yanquis en exportación de granos. A propósito, la siembra de trigo de este año va a ser más o menos similar a esa época, la mitad de lo que solía hacer hace solo un lustro.
Y el trigo es la conexión con otro hecho de Septiembre, que fue el fallecimiento de Norman Borlaug, el creador de la Revolución verde y Premio Nobel de la paz en 1970.
El Dr Borlaug trabajaba principalmente en maíz y trigo, aunque sus mayores logros fueron en este último cultivo.
Tradicionalmente la productividad del trigo estaba limitada por la morfología del cultivo. Heredamos de trigos ancestrales biotipos altos, de muchas hojas, con capacidad de competir eficazmente con las malezas, ya que el trigo no puede escardillarse como los cultivos de verano.
Con la aparición de los herbicidas, esa característica dejó de ser imprescindible, y presentaba la desventaja de que cuando las condiciones de crecimiento (dígase agua y fertilidad) eran favorables, esas plantas altas tendían a volcarse, haciéndose dificultosa su cosecha mecánica.
Desde 1945 Borlaug empieza a trabajar en Sonora (Mexico), tratando de mejorar la genética de los trigos de esa zona. Unos años después da con un trigo japonés, un trigo enano llamado Norin 10, que cruza con los mejores trigos disponibles para lograr variedades semienanas, que soportaban grandes cantidades de fertilizantes mejorando su productividad sin volcarse, un techo de rendimiento había sido removido. Durante la década del 60 colabora con Pakistan e India, logrando eliminar la necesidad de importar trigo en esos países. En nuestro país el INTA empieza a trabajar con los "trigos mexicanos" en la década del 60, bajo supervisión de Borlaug, logrando en 1975 y 1977 introducir las variedades "Leones INTA" y "Marcos Juarez INTA", con las características mencionadas. Se calcula que las investigaciones de Borlaug lograron evitar que 240 millones de personas mueran de hambre.
Estas historias de Septiembre nos muestran que muchos grandes logros llevan tiempo, desde que la idea es soñada por mentes afiebradas hasta que es puesta en práctica y da sus frutos. Y en agricultura con sus largos tiempos biológicos más todavía. Sin persistencia Y VISION DE LARGO PLAZO nunca llegan a materializarse.
Qué grandes ideas se estan desarrollando en la Argentina EN ESTE MOMENTO, QUE VAYAN A TENER RESULTADO EN UNA DÉCADA?. Si un lector conoce alguna, la invito a exponerla.
domingo, octubre 04, 2009
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7 comentarios:
cuando es un post bueno, lo es, me acuerdo de lo primero que lei de Borlaug, hace 30 años por lo menos
saludos
ayj
Coincido con Ayj, buen post.
Lo interesante del avance es que a priori es muy difícil saber si lo que se está desarrollando terminará en algo o no y, de llegar, si será una gota de agua que no cambie casi nada o bien produzca una verdadera revolución como las dos mencionadas en el post.
Me parece más fácil jugar a adivinar cuánto vamos a producir, cuánto va a rendir tal o cual cultivo, predecir las futuras eficiencias ganaderas, demanda industrial de productos agrícolas, etc., que pronosticar los cambios que se van a producir en las técnicas para lograr los resultados antedichos.
Pero me gusta y me prendo. Escuchemos a los científicos si es que por aquí andan.
Yo espero el fuerte avance de la biotecnología asociada a otras nuevas ciencias: nanotecnología, proteómica, etc.
Creo que estamos muy cerca de granos resistentes a stress hídrico, y a enfermedades y plagas hoy no cubiertas.
Me parece que el otro gran campo es la adaptación por parte de la producción -en su sentido amplio- al cambio climático.
El incrementos de rindes debe ser la otra gran variable que arroje novedades en el corto plazo, el área no se puede incrementar mucho más si queremos producir de manera sustentable y alimentar a la población que se viene.
Coincido plenamente con vos mariano, yo creo que el pais tiene una veta en el tema tecnologia agricola, hoy es casi un embrion, pero en algun momento y con algun empujoncito va a madurar, es un sector que se esta desarrollando sin protecciones especiales, para mi se viene, trate de hacer un post sobre el tema hace un par de dias, pero soy medio duro para escribir ordenado.....
http://laagronomiayyo.blogspot.com/2009/10/tecnologia-argentina-de-precision-y.html
La ecofisiología es una especialidad que está avanzando mucho, en particular el estudio del manejo del estrés hídrico, como dice el Abuelo. Con el conocimiento de la ecofisiología de las plantas vamos a tener mejor información para obtener, entre otras cosas, germoplasma que nos permita "manejar" el cierre y la apertura estomática de algunos cultivos pampeanos a gusto y piacere. Así, lograríamo que la planta deje de transpirar en determinadas situaciones, o al revés, que no entre en estrés en otras. En esto se está trabajando acá y en EEUU y se han obtenido resultados interesantes.
Ibas bién y la embarraste al final.
Dedicate a hacer historia o algúna nota de color pero larga la política que te queda grande.
PP
Mariano: En un comentario en Ramble Tamble decis que preferis a la mafia rusa a los Kirchner. Bueno, es toda una confesion, y a confesion de parte relevo de prueba....
Justamente es ese tipo de razonamiento, o peor, de actitud, lo que caracteriza a los sectores antinacionales y por ende antipopulares.
Antinacional por lo de ruso?
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