Después presenté el caso del maíz y la soja en EEUU y Argentina. Son dos casos contrapuestos, la Argentina que era primer exportador mundial en los 30, perdió ese cetro en manos americanas en la postguerra, y las diferencias siguieron acentuándose hasta los 90, que significaron un corte al estancamiento argentino, aunque no una reversión de la situación. En el caso de la soja, por el contrario, era un cultivo en el que los yankis dominaron el mercado internacional desde que éste existe, para perder esa preeminencia en manos de Brasil y Argentina en los 90, y las tendencia indican que su participación en ese mercado podrías ser poco relevante dentro de una década.
Para mi asombro, me he dado muchos ignoran que cuando comparamos el agro en Argentina y Estados Unidos, estamos hablando de David y Goliat. En el caso de maíz actualmente la superficie cosechada en USA es 11 veces mayor que la nuestra, y en soja es el doble. El siguiente cuadro nos muestra la desproporción entre el sector agrícola americano (el verdadero granero del mundo) y el nuestro. La explicación de que estemos jugando en la misma liga de exportadores, va más porque tenemos solo 39 millones de habitantes, contra 300 millones de ellos (y que consumen mucho), que por alguna paridad en la cantidad de tierra disponible.

Este tema de las hectáreas también permiten otra reflexión. Así como los países, los cultivos compiten entre si por la misma tierra. Así que los cultivos competitivos, y por lo tanto exitosos, les roban tierra a los cultivos que dejan de ser competitivos.
Volviendo al tema: Empecemos a ver los motivos de la performance distinta de la soja y el maíz en los dos países: Aca van los rendimientos históricos de soja:

Vemos que al poco tiempo de empezar a cultivar soja en gran escala, los sojeros argentinos alcanzaron los rindes americanos, y desde entonces vienen palo y palo...
Acá no hay problema de competitividad, por lo menos mientras no haya eventos transgénicos nuevos que rompan la paridad, y en los que nos quedemos afuera.
Qué distinto es el panorama en maíz:

Se ve que el rendimiento de maíz sale del estancamiento en Estados Unidos durante la década del 30, mientras que en la Argentina recién en la década del 70. Los eventos tecnológicos que se detallan con flechas en el gráfico nos dan la clave: El atraso tecnológico.
Los cambios fuertes en la Argentina recién se dan en los 90, y casi todos juntos. El desfasaje de 30 años se redujo a 15.
Veamos los rindes relativos:

Hoy estamos un 20% abajo, después de haber estado con rindes que eran la mitad de los americanos. Hay diferencias de aptitud de suelo y clima que los favorecen a ellos, por lo que de acá en más va a ser difícil superar esta barrera.
En un próximo post analizaremos estas diferencias más en profundidad.