lunes, mayo 31, 2010

La FAA, el CWB y el mentiroso de F. Bernal

Justo enlazando el post anterior salió ayer en cash un artículo que viene a poner un poco de luz en el asunto.
Estábamos en que no estaba de acuerdo con la postura de los compañeros de la Federación Agraria de que hacía falta un" ONCCA fuerte que intervenga en el mercado".
Y justo aparece Bernal diciendo que para desarrollarnos hacía falta que como en Canada se "sometiera el desarrollo agrario al industrial".
Nótese que el individuo habla de sometimiento. Para que la industria progrese hay que someter, postergar, esclavizar, sacarle la savia al campo. Sin eso nunca un país se podría desarrollar industrialmente.
La primera consideración es que mientras gente como Bernal este suelta (y hay varios), la lucha agraria debe ser por quitarle instrumentos de "sometimiento" al estado. Que se ocupe del desarrollo industrial me parece bárbaro, pero no le dejemos a mano el frasco de sanguijuelas.
La segunda consideración es que Bernal miente, como siempre.


Ni en Estados Unidos ni en Canadá hubo jamás un sometimiento o una subordinación del desarrollo agrario. Los desarrollos agrario e industrial fueron paralelos, cada uno con su propia dinámica y como es lógico el segundo sector pronto predominó estadísticamente sobre el primero, básicamente por un tema de tecnología y de demanda. En ninguno de los dos países jamás se les ocurrió que el sector agrario subsidiara a su industria, más allá de la protección de importaciones, que también pagaba el consumidor urbano. Encima imagina guerras civiles libradas a tal fin, un disparate.
Es muy probable que en su malicia Bernal traiga el caso de la CWB, el Canadian Wheat Board. (otra vez le leí algo bastante falso al respecto).
Aclaremos que la CWB empezó a comercializar trigo recién en 1935, y empezó siendo voluntaria, y se hizo monopólica recién durante la segunda guerra mundial., en ese momento llegó a abarcar todos los granos, y en la posguerra los empezó a largar de a uno (nunca llegó a abarcar la colza), y hoy solo queda con trigo y cebada.
Nunca se usó para que el agro canadiense subsidiara la industria ni a nadie. El propósito de la CWB fue siempre MAXIMIZAR el ingreso del agricultor al tener los compradores que ir al pie de un único vendedor, y al conseguir segregar y estandarizar la calidad de los trigos canadienses de tal manera que el importador de otro país siempre les reconoció una prima por su calidad uniforme y confiable.
El productor entrega su trigo en la cosecha, la CWB se encarga del flete y le paga al productor como adelanto el 70% del precio esperado en el momento. Más adelante paga un 20% adicional, y al terminar el año comercial paga el saldo de acuerdo al precio promedio de venta. Si el precio internacional bajaba en el medio, y la CWB terminaba vendiendo más barato que lo que pagó, el estado canadiense ponía la diferencia, pero eso solo ocurrió 4 veces en 70 años.
Al pagarle a todos lo mismo y absorber los fletes, los productores cercanos a puerto terminaban subsidiando a los más alejados (como Manitoba y Saskatchewan).
No tengo reportes de que algún productor canadiense se haya quejado de que le pagaban de menos o que el estado lo esquilmaba. Una sólida mayoría de productores siempre apoyó el sistema, y lo apoya todavía, pero con menos énfasis, al tener el mercado más transparencia que antes.
Allá el directorio tiene mayoría absoluta de productores. Creo que el lector se da cuenta que el mismo organismo tendría acá un enfoque (al menos en este gobierno y en varios anteriores) completamente distinto, o sea que el productor subsidiara al consumidor, a los funcionarios a los transportistas y al estado.
Por más que no son carmelitas descalzas, prefiero lidiar con Cargillles, Dreyfuss o Nideras, antes que con Morenos o Bernales. Buzzi, chito: nunca le entreguen el cuchillo por el mango a uno de esos.


viernes, mayo 28, 2010

Estado, mercado y la comercialización de granos.

El tema comercio exterior de granos, y la acción del ONCCA esta generando discordia entre la FAA y el resto de las entidades gremiales.
Soy bastante agnóstico en políticas económicas. Cuando me dicen Estado no corro a santiguarme y pedir un exorcismo, pero tampoco me tiro de cabeza a abrazarlo.
Cuando llegamos al tema comercio de granos, sin duda todo esto se pone a prueba, y como siempre yo voto por el pragmatismo y por tratar de hacer una correcta lectura de experiencias pasadas (nacionales y extranjeras), vamos a tratar de analizar este tema.
Los granos no se escapan a la lógica de mercados asimétricos, compuestos por centenas de miles de vendedores, la mayoría de ellos mal informados, y unas docenas de compradores, tanto para mercado interno como para exportación, de los cuales generalmente media docena representa 70 u 80% de las compras.
La comercialización de granos en los países exportadores hoy en día se maneja con mercados mas o menos a la vista (tipo Bolsas de Cereales y mercados de futuros) donde se opera una parte de la producción, y una parte se comercializa directamente entre compradores y vendedores (de mayor tamaño).
Se forma un precio. Los precios de las bolsas y mercados a términos son públicos (también los de afuera), y en general hay una gran competencia para comprar la mayor parte del tiempo, aunque no siempre, y no en todos los puertos y todos los granos. Por ejemplo soja Rosario es un precio muy transparente (mucha competencia entre compradores y mucho volumen) mientras Girasol Quequén siempre ofrece dudas sobre la posible colusión entre los dos únicos compradores, y de hecho siempre esta por debajo de los demás puertos.
Viendo los precios externos, no es muy difícil representarse cuál debería ser el precio interno, por lo tanto los vendedores avisados tiene una buena guía para vender.
Los mercados de futuro brindan una excelente herramienta para anticiparse a variaciones de los precios y para lograr precios previsibles a cosecha.
Sin duda la vigilancia de algún organismo estatal para que se mantengan las condiciones de competencia y no se formen acuerdos espúreos entre compradores es deseable.
Dicho esto, no estoy de acuerdo con la postura de la FAA. La intervención estatal estos años ha logrado el efecto inverso, facilitando (muchas veces ex profeso) los acuerdos entre compradores para bajar el precio de compra, y reduciendo la competencia entre los mismos, cuando no sacando periódicamente a los exportadores del mercado al cerrarse las exportaciones.
Podemos comparar como el mercado de soja, mucho más libre, tiene siempre precio pizarra, con menor quita sobre el precio teórico, mientas que en los intervenidos trigo y maíz hay continuas transferencias de los productores a los compradores.
Para qué seríamos nosotros los productores los que nos pongamos la soga al cuello aumentando o manteniendo facultades que se ha demostrado van siempre en contra nuestra?
No tiene sentido. Ya se ha demostrado que el abastecimiento interno no tiene ninguna mejora con respecto a un mercado sin cupos de exportación ni autorizaciones previas (ROEs).
Y el precio sostén? Es una vieja aspiración de la FAA, pero no nos autoengañemos, cuando el precio de mercado sea menor al "precio sostén" NADIE va a poner la diferencia, el concepto de los gobernantes es que del agro se tienen que llevar plata, no ponerla.
No podemos compararnos con países que consideran que tienen que sostener la polivalencia de la agricultura, y por lo tanto evitan la concentración subsidiando a los agricultores, allá el Estado es protector y subsidiador de los agricultores pequeños, eso nunca va a suceder acá.
Si se quiere manejar la segmentación de retenciones se puede realizar con entes administrativos, sin intervenir en los mercados.
Tenemos que lograr que solo se supervise la transparencia y la competencia con un organismo que tenga participación de productores.
Si el estado quiere un organismo con capacidades para comprar y vender grano, (solo podemos aceptarlo si es en competencia con los demás compradores), este ente no debería tener facultades regulatorias, no se puede ser jugador y referí a la vez.
Así que los que pretendemos tener al estado lejos en el comercio no lo hacemos, al menos en mi caso, por motivos ideológicos. Es en defensa propia, por las experiencias sufridas, y por la lógica de la relaciones de fuerza. Los productores tenemos mucho más para perder que para ganar con los ONCCAS, y mucho más cuanto más poderosos sean.

domingo, mayo 16, 2010

Cortar el cuero

Esta nota al presidente de la cámara de cuereros me indignó.
No les alcanza con armar junto con los curtidores (la industria responsable de un porcentaje importante de la contaminación del Riachuelo) un lobby para comprar los cueros regalados a expensas de los productores, sino que ahora que les falta un poco de materia prima quieren regular hasta la soja, en una nota con argumentación casi surrealista.
Que flor de turro!
Se merece que los productores ganaderos se pongan de acuerdo, ahora que hay escasez de hacienda, y durante un mes marquen con una cruz todos los novillos en la parte más valiosa del cuero, a ver si es verdad que eso va a hacer bajar el precio del novillo. Ahora es invierno y no hay riesgo de bicheras.
Hablando de bicheras, Zylbersztein si sos parásito callate la boca y silbá bajito para que no se te corte, en vez de hacer bandera.

domingo, mayo 09, 2010

Entrevista a Ignacio Iriarte

Considero que los dos tipos que saben más de mercados de carne en la Argentina son Ignacio Iriarte y Victor Tonelli
Acá hay una entrevista muy interesante a Ignacio Iriarte, que vale la pena escuchar a los interesados en el tema, en la cual reproduce muchos conceptos que he venido vertiendo en el blog, y algunas correcciones.
El primer concepto es que vienen unos años muy interesantes para los ganaderos argentinos, en los que aquel que haya quedado armado va a ganar mucha plata. Yo los llamaría "tiempo de revancha".
Esto no solo esta fundamentado en el hecho de que en los ultimos 4 años se hayan liquidado entre 8 y 11 millones de cabezas, sino también en otros dos factores, que todavía no se han visto:
1) No ha empezado la retención de vientres para repoblar, aunque sea parcialmente, los campos que han perdido hacienda. Eso recién va a empezar a suceder en la primavera de 2010 y en el otoño de 2011, cuando los criadores comprueben que el precio alto es sólido y ha llegado para quedarse.
2) El efecto full de la baja preñez de 2009 no ha tenido efecto todavía.
3) Todo indica que en los próximos 18 meses la política oficial va a ser ponerle plata en el bolsillo al consumidor por diversos mecanismos, o sea fogonear la demanda, que en gran medida va a ir a carne, o a resistencia a reducir el consumo a valores por debajo de los menguados 55 -57 kg actuales (después de haber tenido casi 70). En los próximos meses, puede haber en algun momento que reducirlo temporariamente a 50.
Encima el maíz esta muy barato, un 20% más barato en pesos que el año pasado, hay pasto abundante y barato, así que para fin de año, después de vender unas cuantas jaulas de hacienda a los fabulosos precios actuales, a los ganaderos les va a quedar resto para invertir cuantiosamente en mejorar la producción. Hay tecnologías disponibles, hay mucho para copiar de la revolución agrícola que se produjo en la agricultura pampeana y extrapampeana.
También mencionó que los frigoríficos de exportación van a perder plata como caballos estos dos próximos años (que piolas los empresarios argentinos que se los vendieron muy caros a brasileros y yankis en 2007 y 2008), y que el motor de los buenos precios va a ser el consumo.
Esto también es un caso de justicia. El gobierno recién esta tomando conciencia de que metió la pata hasta el cuadril, que no hay 70 millones de cabezas (20 en negro) como pensaban, sino que tal vez no lleguemos a 50. Hoy el consumo ha bajado y tal vez ya no seamos el mayor consumidor per capita del mundo, y que Uruguay nos haya quitado ese cetro, además de los mercados de exportación que descuidamos.
Cada peso que vuelquen al consumo popular durante estos dos años va a rebotar en el precio de la carne, y por transmisión al resto de los alimentos, y no veo que puedan hacer mucho para mejorar este panorama para los consumidores, aunque tal vez lo puedan empeorar con nuevos errores no forzados.
PD: En este contexto, no debe llamar la atención el éxito de las jornadas del IPCVA sobre técnicas para aumentar la producción de carne, y la silbatina a Dominguez durante la inauguración. Hechos que podrían parecer contradictorios, y no lo son.

lunes, mayo 03, 2010

Elites

Si bien no estoy 100% de acuerdo (tal vez ni siquiera 90%), es interesante el enfoque histórico de Roy Hora sobre las elites agropecuarias que surge de esta nota en P12.
Notable el esfuerzo del periodista por tratar de hacerle decir cosas al entrevistado que éste no quiere decir.
No creo que hoy la "elite económica y social" de la Argentina pase hoy por el sector agropecuario, ni siquiera que pase cerca, por supuesto a muchos millonarios se les da por coleccionar campos, pero también coleccionan cuadros y eso no los hace marchands.
Pero al tipo que estudia el tema se le hace difícil reconocer que lo que él estudia y disecciona y antes era central, hoy solo sea apenas una nota de color.