martes, junio 05, 2012

La avaricia tiene dueña, el cinismo tambien.

Dejé pasar unos días desde estas declaraciones, porque estaba tan indignado que iba a agraviar groseramente la investidura presidencial.
Resulta que nuestra millonaria primera mandataria piensa que los productores de soja retienen su cosecha en forma inusual, y encima "especulando" por "avaricia". Para rematar, casi burlándose de los que la inundación les causó pérdida en los granos almacenados. Lo que encima excita las mentes afiebradas que entreven una siniestra conspiración. No es la primera vez que insulta a los productores, pero uno nunca termina de acostumbrarse.
Vamos a puntualizar algunas cosas que su Ministro de Pesca no le debe haber explicado:
Uno de los grandes problemas de infraestructura de la Argentina, desde tiempos inmemoriales, era la escasa capacidad de almacenaje, tanto en los puertos como en el interior. Estaban los silos de la junta, los elevadores de los puertos, una cantidad de acopiadores privados y cooperativas, y los pequeños silos en chacra. Debe haber estadísticas, pero cuando yo estudiaba en los 70 se decía que había que triplicar la cantidad total , y que como en los puertos no había más lugar, lo mejor era incrementar la capacidad en chacra. Y eso que se manejaba una cosecha que era la cuarta parte de la actual.
Qué problemas traía eso? La cosecha era dificultosa, la logística muy dificil, y era imprescindible que los barcos vinieran a cargar en los momentos de cosecha, que en su mayor parte se exportaba y embarcaba en los primeros 60 días. Los compradores externos sabían que Argentina no vendía, sino que vomitaba su cosecha, y nos esperaban con la servilleta puesta y los cubiertos en la mano. La Junta apenas podía evitar, en algunos granos, que los precios se destruyeran en los meses de cosecha, hasta un 30%, y fueran luego subiendo a lo largo del año.
Bueno, gracias a la inversión de mucha gente, se hicieron los puestos privados y las aceiteras con su gran capacidad de almacenamiento, y sobre todo apareció a fines de los 90 ese bendito invento de los silos bolsa. Ahora es posible almacenar unos meses la cosecha en origen, lo que alivió la logística (una cosecha de 100 millones de tn hubiese sido inmanejable en los 80), y le dio al productor más herramientas para defender su producto ante exportadores e industriales.
Otro aspecto a considerar es  que el productor tiene una cosecha anual, y gasta todos los meses. Desde siempre, aquellos que podían dejaban los granos en la cooperativa sin fijar el precio, y en épocas inflacionarias iban vendiendo mes a mes para sus necesidades. El excedente era el resto de cosecha que quedaba sin vender al entrar la nueva.
Ahora el silo bolsa le permite hacer eso en su propio campo, donde la ve todos los días. Y en este momento, con una inflación del 25% anual, se sigue ciñendo a la vieja costumbre de vender a medida que necesita. No es muy sofisticado pero es así. Los que no siembran cultivos de invierno no van a cosechar nada hasta marzo o abril de 2013, y hay que llegar. Nadie puede pretender que venda ahora para hacerse de pesos que deposite en el banco a tasa negativa, expuesto a golpes inflacionarios, devaluaciones, aumentos de costo,etc. Y ni habla de la memoria del corralito.
En situación normal, sin crisis, al país también le conviene este comportamiento, primero que se defiende el precio de exportación, y segundo que no se produce una avalancha de divisas en época de cosecha que tiene de revaluar la moneda, y a emitir pesos que pueden provocar inflación, para que después venga una sequía cambiaria de 9 meses.
Da la impresión que este año necesitan esa avalancha, y también cobrar sus dichosas retenciones cuanto antes. Dicen que hay 16 millones de tn sin vender, y eso son 5000 millones de dólares para los productores, y 3000 para el gobierno. Eso basta para que los impacientes manoteadores del trabajo ajeno se frustren por tener que esperar los tiempos habituales para hacerse de los dólares, y vean conspiraciones, expeculaciones, etc donde no las hay.
El año pasado los exportadores habían comprado a esta fecha 10,16 millones de toneladas de soja, este año 10,77. La industria aceitera, por su parte, el año pasado llevaba 14,1 millones .de toneladas, y este años 14,0. Datos oficiales.
La única diferencia es que hay 1,3 millones de toneladas más con precio a fijar, dentro de las 14, 1 millones entregadas a la industria.
Si tenemos en cuenta que no se puede comprar dólares, como yo hice en 2008 cuando el precio internacional de la soja podía bajar mucho y el dolar corregir hacia arriba,(hoy estamos parecido), la diferencia es chica. Lo que tal vez debería preocupar es que por la sequía la cosecha bajó un 20%. Y que mientras hoy los productores tienen en su poder(incluyendo lo que falta cosechar) 16 millones de toneladas, el año pasado tenían 25. Este año los dólares se van a acabar antes, o el ritmo de venta va a ser más lento.
Hay que tener en cuenta que se va a sembrar menos trigo, que obliga a gastar entre Junio y Septiembre.
Los que esperan los dólares que producen los chacareros se van a tener que armar de paciencia.
No hay conspiración. Y no son los productores los que tienen avaricia. Si al Banco Central le faltan dólares, podría Cristina dar el ejemplo cambiando los propios (que son muchos) a pesos, e induciendo a los funcionarios a que hagan lo mismo.

PD: Si alguien me preguntan que hacer con su cosecha, mi recomendación sería no perder un minuto en canjear lo que haga falta por los insumos dolarizados, como agroquímicos y fertilizantes. Toda´vía se consiguen al dolar oficial, y encima pueden escasear más adelante, gracias a las morenadas.