miércoles, noviembre 30, 2011

Too little, too late

Aunque es obvio para la gente de campo, voy a tratar de explicar a los que no son del palo porqué el anuncio de liberación para exportación de 2,7 millones de toneladas de trigo viejo es tardío e insuficiente.
Sin duda es mejor que nada, porque sino habríamos entrado de un años agrícola al otro (la cosecha es entre Noviembre y Enero) con 4 millones de toneladas de trigo viejo (un 30% de la producción esperada), un disparate(encima en una época de escasez de divisas). Ya había pasado lo mismo en 2010 cuando pasamos de un año a otro con 2 millones de toneladas.
Porqué es tarde?
Es tarde por tres motivos:

  • Ya empezó la cosecha, así que los exportadores tienen para elegir entre las 4 millones de toneladas viejas y las 13,5 millones de toneladas que se estan cosechando. El efecto sobre precio va a ser muy escaso (hoy estan pagando un 24% menos de lo que podrían). Si esto se hubiera hecho hace 40 días, los exportadores no habrían tenido más remedio que levantar el precio, para conseguir 2,7 millones de toneladas en una existencia total de 4.
  • Brasil, que es nuestro mejor mercado, esta terminando la cosecha. En esta época no compran.
  • El precio internacional bajó un 30% en dos meses.
Porqué es poco?

  • Esto es más obvio que lo anterior. Si las declaraciones de los productores fueron por 3,7 millones de toneladas y estamos en plena cosecha, qué sentido tiene liberar solo 2,7 millones? Solo puede obedecer a un capricho del burro de Moreno.
Los resultados se conocerán entre esta semana y la próxima: Hoy el trigo se esta pagando $520. Según el Ministerio de Agricultura, los exportadores podrían pagar $680 teniendo en cuenta el precio FOB de U$S 222.
Cómo sigue la película? Suponiendo que estas 2,7 millones de toneladas se embarquen antes de fin de año, y teniendo en cuenta que habían autorizado 3 millones de toneladas de la cosecha nueva para vender a futuro, y que la cosecha nueva va a ser de 13,5 millones de toneladas, va a quedar una oferta de  casi 12 millones de toneladas. Esa oferta va a tener que ser almacenada a costa de los productores, hasta que el mercado interno vaya comprando los 6 millones de toneladas que consume (de a 500.000 por mes, de acá hasta fines de 2012), y el gobierno vaya liberando lo que estima que se va a poder exportar en 2012, vaya uno a saber cuándo y cuánto.
Encima, como ya había escrito en otro post, si se sigue pidiendo a los exportadores que se repartan salomónicamente los cupos, los incentivos a competir por el precio desaparecen, aumentando sus ganancias.
En resumen, esta cosecha va a ser una cosecha en la que ganarán mucho dinero los exportadores, los molineros,  los camioneros, etc. Todos menos los productores trigueros.
Por eso es que desde hace 3 años que vengo diciendo que el que siembra trigo es un gil.

martes, noviembre 29, 2011

Otra burrada

Hace unos días se anunciaron restricciones a la importación de agroquímicos y fertilizantes. Como esta sucediendo en estos casos, no se sabe si son medidas temporarias, si va a terminar habiendo restricciones cuantitativas, o cómo va a terminar.
Ya hace un par de meses había habido una advertencia de la Ministra Giorgi a las empresas que importan fertilizantes, lo que dio origen a un post en este blog. Ahí traté el tema fertilizantes con más profundidad, pero los fitosanitarios tienen algunos parecidos y bastantes diferencias en la función de producción.
Lo parecido es que siempre el productor espera un rédito por aplicarlos, así que si tenemos en cuenta las retenciones y el valor agregado localmente, el saldo de divisas siempre es altamente positivo ( 2 a 1 como mínimo en los rubros que menor respuesta presenten).
La diferencia es que los fitosanitarios solo tienen respuestas marginales en algunos casos de aplicaciones preventivas (como en fungicidas ante una probabilidad incierta de ataque fúngico), pero en la mayoría de los casos se aplica ante un peligro inminente de graves daños en la cosecha. Eso implica que en muchos casos su costo es casi irrelevante ante el daño que la plaga puede causar. Es fácil imaginarse el balance de divisas en estos casos. Qué pasaría si tuviéramos un ataque grande de isocas en Febrero y se agotaran los insecticidas, o si viniera finalmente la epifitia de roya asiática que nos amenaza hace 5 años desde los países vecinos y no hubiera cantidad suficiente de fungicidas para frenarla? La respuesta es que por ahorrarnos divisas por un par de cientos de millones ahora, perderíamos divisas por miles de millones en 2012.
Algunos sugieren que puede haber en el gobierno alguna voluntad de inducir una sustitución de importaciones. No creo que la cosa pase racionalmente por ahí, se utilizan más de 400 sustancias activas, y por el volumen de nuestro mercado solo se podrían producir unas cuantas, y para eso hay que instalar varias fábricas, sería un proceso a largo plazo..
De hecho se importan fitosanitarios por 1325 millones de dólares (en 2010 según SENASA) y se exportan por 372 millones,lo que da un saldo de 953 millones. De los1325 millones importados, un 60% en dólares y un 81% en volumen corresponde a producto en grado técnico que se formula y envasa acá. En un reciente estudio se calculaba el valor agregado por esta industria en alrededor del 30% en 2007.
Que yo sepa, lo más importante que se sintetiza acá (aunque siempre se importan precursores químicos) es el glifosato. La fábrica de Monsanto abastece cerca de un 50% de la demanda del producto de amyor facturación y volumen de consumo. El resto se abastece con importaciones de producto chino para formular acá. Me imagino que no estarán pensando en darle el monopolio a Monsanto limitando la competencia importada.
En resumen, desde el punto de vista de balanza comercial la medida es absurda e irracional, porque se terminan perdiendo muchos más dólares de los que se ahorran. Tambien descartamos la sustitución de importaciones.
Solo queda en pie la hipótesis de que son burros, o de que estan actuando como si no estuvieran sentados sobre 46.000 millones de reservas.
Para pagar las importaciones de acá a Enero, sobraría (y mucho) con liberar las exportaciones(que estan frenadas) de 3 millones de toneladas de trigo que estan sobrando de la campaña pasaday que se estan juntando con la nueva cosecha, eso solo son 700 millones de dólares FOB, tres cuartas partes del saldo anual de importación de agroquímicos. Lo que natura non da...

lunes, noviembre 21, 2011

Una muerte por tierras

Un jóven, Cristian Ferreyra, fue asesinado el miércoles pasado en el marco de una disputa por tierras. El homicidio fue cometido por una banda armada aparentemente instigada por un empresario rural santafesino.
El suceso fue prestamente utilizado por activistas verdes para culpabilizar el agronegocio, o el cultivo de la soja, eso era de esperar, por eso traté este tema hace 3 años.
Esto parece ser solo un capítulo de uno de los conflictos más antiguos de la civilización humana: la disputa por tierras.
No podemos olvidarnos que el control de esos conflictos determinó dos sucesos claves en la historia. la aparición del Estado y de las leyes escritas.
Desde los primeros registros escritos, en Sumeria, estan registrados los conflictos entre pastores y agricultores, e incluso  la mitología de esos pueblos se hace eco de ello, al detallar las disputas entre los dioses protectores de esas actividades. En la Biblia, desde el Genesis se hace referencia al tema: Cain era agricultor y Abel era pastor.
En este tema, también esta subyacente la situación que describió David Ricardo al detallar el origen de la renta de la tierra: En un primer momento hay tierras que no estan en el circuito de producción por su calidad, su renta es cero, y no hay interés en ejercer derechos de propiedad sobre ella, estan afuera de la frontera productiva. Al aumentar la demanda, la renta potencial de esa tierra es mayor a cero, y por lo tanto va a haber empresarios interesados en hacerla producir.
Pero esas tierras, en el momento en que no es factible su explotación comercial, bien pueden estar habitadas por pastores de subsistencia, que en el caso santiagueño se complementa con la explotación a nivel muy básico (carbón y postes de quebracho u otras especies) del monte circundante.
Era muy común ver en Santiago del Estero dentro del océano del monte xerófilo, pequeñas islaetas habitadas a la vera de los escasos caminos y sendas, con el típico ranchito, cabras y algunas vacas, siempre en conexión con alguna fuente del recurso más escaso, que es el agua dulce superficial o muy cercana a la superficie.
Cada vez que tierras abandonadas adquieren un potencial comercial, se produce un conflicto como el que estamos viendo en Santiago del Estero. No importa si es para agricultura o para turismo, las tierras que parecían no tener dueño legal, resulta que si lo tenían. Ya sea porque se desempolvan viejas mercedes reales, porque una sucesión trabada hace 40 años es prestamente reactivada, hay también casos de títulos fraguados, o en muchos casos la simple prepotencia de querer cambiar un ocupante por otro. No siempre hay conflictos, porque la proporción ocupada del monte es muy baja, pero muchas veces hay ocupantes por generaciones, sin título alguno que defienda su posición y no quede asociado a un usurpador flamante. En el caso santiagueño, la justicia ha convalidado sistemáticamente las pretensiones de los nuevos interesados.
Esto no sucede en la Región Pampeana,  aún en el caso de tierras abandonadas (por sucesiones, por ejemplo), porque hace muchas décadas que las tierras se han mensurado y titularizado, los registros catastrales incluyen el 100% de las tierras. Hay bases para que los litigios se resuelvan legalmente, y no hay muchos.
Esa es la solución para Santiago del Estero: regularizar el registro catastral, contemplando la situación de los ocupantes. Cada uno con su título, y sus derechos reconocidos.Es la base de la propiedad privada. Y si hay que indemnizar a alguien, lo tendrá que hacer el Estado. La tierra sin desmontar es muy barata. También las mensuras y los títulos de los pobladores deberían ser pagadas por el Estado. No hay otro remedio. Pero una situación de derechos inciertos muchas veces termina en forma violenta, y eso es lo que hay que evitar.
No solo sucede ahí, en la Patagonia son notables los litigios entre mapuches y los emprendimientos turísticos, aunque hasta ahora no hubo hechos tan graves ultimamente.
Si cada uno tiene claro lo que le pertenece, y con papeles, los papanatas que le echan la culpa al yuyo, o al agronegocio, y otras pamplinas, tendrán un argumento menos.

lunes, noviembre 14, 2011

Chacareros for export

En los últimos años hemos visto que varios grupos productores agrícolas de Argentina han ensayado una expansión hacia otros países. En la mayoría de los casos hacia países vecinos, pero hay ejemplos de algunos que han ido a probar suerte a lugares más lejanos.
A qué se debe esto?
Lo que subyace detrás de este fenómeno es el agotamiento de las posibilidades de expansión en la Argentina. Incluso con las cifras optimistas del Plan Agroalimentario, la superficie sembrada, si descontamos las siembras de segunda, solo crecerían un 1,6% anual.
A eso le debemos agregar que la intensificación técnica en agricultura extensiva ya ha alcanzado la etapa en que no son necesarias grandes inversiones, al menos para arrendatarios y contratistas. Por supuesto los propietarios que explotan sus tierras (el 50% de la superficie) tienen camino para recorrer en lo que respecta a riego, silos, y demás elementos de infraestructura a nivel predio, pero cómo  pueden agrandar su negocio los arrendatarios?
Este agotamiento se traduce invariablemente en una exacerbación de la competencia por tierras, y en una disminución de la tasa de ganancia de los arrendatarios, no solo de los que sueñan expandirse sino de los que pretenden mantenerse.
Con el tiempo se nota que hay recursos humanos y financieros que empiezan a sobrar, y la tendencia a agrandar el negocio de cada uno se choca con limitantes físicas.
A eso le debemos agregar que la seguridad jurídica, que es la otra cara de la moneda de la rentabilidad, no parece tender a incrementarse por acá, por eso el resultado de las últimas elecciones puede significar un incremento en esta tendencia   a buscar otras fronteras.

  • Lo primero que busca un agricultor es lugares donde nuestro modelo de producción pueda adaptarse bien, con cambios menores. Podemos manejar bien ambientes donde las lluvias son limitantes, o donde hace falta celeridad para las tareas de siembra, o donde no abunda la mano de obra capacitada (hasta se pueden exportar tractoristas para capacitar a los locales). También se debe tener en cuenta las regulaciones con respecto a transgénicos, para determinar que cambios se deberían aplicar a las tecnologías d producción con las que el productor argentino se encuentra más familiarizado.
  • Pero el principal aspecto (aunque no siempre como veremos más adelante) es que haya tierras mal cultivadas o sin cultivar. Hoy en día hay potencial de expansión en países limítrofes como Brasil, Paraguay o Bolivia. También en países no tan limítrofes como Colombia (descarto a Venezuela por motivos obvios), o incluso países lejanos como Ucrania o Kazakhstan. Mención aparte merecen los países que  estan entre Sudáfrica y el Ecuador como Mozambique, Zambia, Tanzania, Angola y Malawi(excluyo a Zimbabwe por las mismas razones que venezuela), donde se estima que hay entre 40 y 100 millones de ha sin cultivar por falta de capital, tecnología y recursos humanos calificados.
  • En cada país hay que evaluar el mercado de tierras. Tanto en tierras para venta como en tierras para arrendar. En algunos países se pueden hacer buenos negocios de compra, pero más común puede ser encontrar grandes cantidades de tierra para arrendar con plazos largos, a precios que permiten obtener altos retornos.
  • También es importante observar los mercados. Muchos países importan alimentos a pesar de tener tierras ociosas o escandalosamente subutilizadas. En otros casos habrá que ver si se puede producir a un costo competitivo para exportar, y si esas exportaciones encuentran algún obstáculo de política económica como en Argentina, o si se reciben libremente los precios internacionales, y sin permisos de exportación (ojo con los países ex URSS). Acá podemos incluir la seguridad jurídica, que es uno de los temas principales para un inversor extranjero. Hay reglas claras y estables? Dependemos de los caprichos de un mandamás o las medidas económicas pasan por un Congreso donde se genera el debate y el tiempo para acomodarse a cualquier cambio?
  • Por supuesto la infraestructura para acceder a los mercados, y la disponibilidad de insumos es otro factor a tener en cuenta.
  • Difícilmente encontremos como en Argentina o Uruguay una red de contratistas de labores agrícolas a medida, por lo que toda la maquinaria (a veces hasta los camiones) deberá ser adquirida por el agricultor. Pero a cambio en muchos países hay préstamos subsidiados para estas compras, y hasta la posibilidad de importar maquinaria usada (cosechadoras y sembradoras) de EEUU a precios muy bajos, (lo que esta prohibido en la Argentina). 
Todos estos factores determinan una rentabilidad de la inversión en otro país. Y siempre existe un trade off entre rentabilidad y seguridad. Si en un país africano nos dan 20.000 ha en arrendamiento a 99 años por un precio ridículo, lo que determina un retorno altísimo( y eso sucede), algunos podrán obviar la inestabilidad política de esos países  y la posibilidad de que esos 99 años se transformen en 5. En cambio conozco un caso de una persona conservadora que vendió muy bien su campo cerca de Marcos Juarez y se compró un poco más de la mitad de superficie de tierra de similar calidad en Illinois (USA), pero estaba harto de retenciones, ROES, y demás yerbas, y quería seguir trabajando en un ambiente donde el Estado extiende una red de seguridad para los productores, en vez de hacerle el negocio cada vez más dificil.  Y eso a pesar de que no le resulta fácil conseguir mucha tierra en arrendamiento para agrandarse.
No creamos que somos los únicos que estamos pensando en agrandarnos. Donde quiera que vayamos va a haber competencia. No a nivel de Uruguay, donde los extranjeros han adquirido preponderancia en la agricultura, y queda poca tierra para expandirse, pero en ningún lugar van a estar solos los que vayan. En todos los países de America latina vamos a encontrar argentinos que fueron antes, y muchos brasileros. En Europa oriental ya el negocio lo vieron alemanes y franceses. Y en Africa hay no solo brasileros ( muy apoyados por las ambiciones geopolíticas de Brasilia), sino también americanos, europeos, chinos y hasta árabes (también rhodesianos expulsados y sudafricanos).
En resumen, los recursos financieros y humanos que empiecen a sentirse encerrados en la agricultura argentuina tienen oportunidades para desarrollar modelos de producción similares en otros países con alta probabilidad de éxito. Los que lo vean antes van a resultar favorecidos