viernes, octubre 16, 2015

Los números de la agricultura. Tomo 2, un caso concreto

En el post anterior vimos los márgenes brutos de los cultivos del Sudeste de la provincia de Buenos Aires, para un productor localizado a 100 km de Quequén.
A este número le faltaban los gastos fijos, alquileres, etc; y dependen de cada empresa en particular.
Como ejemplo vamos a tomar un productor de 200 ha propias y 300 ha arrendadas. Tiene maquinaria propia, salvo mosquito y cosechadora. Hay un peón asignado un 70% a la maquinaria y el 30% a mantenimiento de mejoras. El dueño dedica un 20% de su tiempo (muchos más en épocas pico) al tractor, y el resto a manejar la empresa. Se supone que el costo  de los trabajos de maquinaria es similar a lo que cobra un contratista.
Los costos fijos se dividen en 2
1) Gastos fijos de la explotación: $ 578.820 en el año(1)
2) Gastos fijos asociados a la tierra(impuestos, arrendamiento, etc): $ 627.400(1)
Total $ 1.206.220

Ingresos netos(Margen bruto de cada cultivo):
70 ha girasol      $ 160.062
50 ha maíz         $ 109.046
100 ha trigo       $ 103.684
150 ha cebada   $ 397.080
130 ha soja 1ra  $ 297.083
250 ha soja 2da $ 132.279
Total                 $ 1.199.534
El pobre hombre esta $ 7.000 abajo. Si quiere salir hecho, tiene que cortar gastos o aumentar ingresos.

Pero todavía falta. Resulta que el productor paga IVA del 21% o del 10,5% por lo que gasta, pero recibe en teoría 10,5% de IVA por lo que vende. Pero de ese 10,5% le dan el 2% y le retienen el 8,5%. Ese saldo de retenciones  a favor lo debería cobrar a los 60 días de devengado, pero en la práctica esa devolución tarda 2 años.
O sea que además de los $ 7000 que perdió, de su capital inicial le quedaron adentro de la AFIP $387.160; de su capital de trabajo le termina prestando esa suma a la AFIP.
La salvación sería los "planes canje"(llevo insumos, pago con soja), en los cuales el IVA ventas, en vez de ser retenido, se le acredita al proveedor. En ese caso"solo" le quedarían retenidos por dos años $ 88.160, que se agrega al quebranto. (2)
En resumen, algo hay que hacer, porque entre la pérdida y lo que le queda adentro de la AFIP, disminuye un 8% su capital de trabajo cada año si esto sigue así.

Por donde cortar? En el mediano plazo, si esto sigue, tiene que reestructurar la empresa. Por ejemplo no arrendar más, guardar las máquinas en un galpón, echar al peón, etc, y acomodarse a sus 200 ha de propiedad. Debería complementar con un trabajo externo si quiere conservar su campo.

Si espera que las cosas mejoren pronto, no achicar tanto la estructura, pero abandonar la rotación que llevaba y achicar gastos que no comprometan el rendimiento, al menos en el corto plazo.
 Por ejemplo hacer cebada en vez de las 100 de trigo, hacer soja en vez de maíz, y usar semilla propia de soja en vez de comprar semilla fiscalizada. No tocamos la fertilización como hacen muchos productores, porque el riesgo es perder en producción más de lo que se ahorra.
 Con esto recibiría disminuiría un 12% su costo y aumentaría 2% su ingreso. El margen bruto aumentaría 260.000$ (un 21%) y sobre todo no tendría que rajar al agrónomo. También podría reducir el mantenimiento de mejoras y se ahorra otros $ 30.000. Su ganancia después de impuesto a  las ganancias sería de $184.000, una miseria, pero no se descapitalizaría.

Como sería el efecto IVA en este caso?(3)
Sin canje de insumos por producto, le quedarían 259.000 pesos en la AFIP, aprovechando el canje al máximo, aprovechando todo el canje posible (si puede) la situación mejora, incluso le quedaría un poquito de IVA a pagar.
Para ganar 184.000 en un negocio con amplio riesgo climático esta facturando 3.6 millones, invirtiendo $3,5 millones, y usando 18 millones de capital fijo. Con un pequeño incidente climático (sequía leve, inundación parcial, etc) queda dado vuelta.
Un desastre, así que la necesidad de un replanteo integral de la empresa persiste a pesar del ajuste de corto plazo. Esa es la situación en que va a estar la mayoría de los productores en 2016 si no hay un cambio sustancial de políticas fiscales y comerciales, del tipo de cambio, o de los precios internacionales.
1)

2)




3)