lunes, mayo 26, 2014

Las fantasías de ARBA

Muy interesante la nota de ayer en Tiempo Argentino, titulada "Arba detectó evasión fiscal en más de 20.00 campos bonaerenses".
Es una vieja tradición de ARBA "ayudar" al gobierno nacional en las campañas políticas, en este caso contra su gran enemigo que es el sector rural.
Ya se lo vimos hacer a Montoya en 2008 (no hay que olvidarse)(*)
En qué consiste este bolazo?
Budassi, el titular de ARBA, proclama que puede saber mediante satélites "con exactitud la "fecha de siembra, cosecha, rinde y tipo de cereal producido".
Expliquemos un poco esta afirmación. Las fechas de siembra y cosecha se pueden saber con series temporales de imágenes. No hay más exactitud que esa, con una imágen por semana,  será una estimación de +-7 días, si es una imagen por día se puede sacar una estimación mejor.
El tipo de cereal se determina bastante bien, aunque en mis charlas con gente de INTA hay algunos que se prestan a confusiones por su parecido (por ejemplo trigo y cebada)., o aún casos más gruesos.
Obviamente el tamaño de los lotes es un dato que se puede obtener con exactitud.
En cuanto al rinde por hectárea, que es el dato necesario para estimar la producción, no hay todavía a nivel mundial tecnología para decirlo con exactitud (me refiero a exactitud legal). Los sensores miden colorimetría, temperatura del cultivo que puede determinar stress, etc; y llegar a estimaciones bastante buenas, sobre todo a nivel regional, si se cuenta con varios años de datos y un plan de corroboración a campo.
Por ejemplo a lo largo de 4 o 5 años contrastar en cientos de casos por campaña, en diferentes zonas, los datos satelitales con el rendimiento real medido en la unidad estimada. Tratando de que haya diferentes variedades, fechas de siembra, densidades de siembra y circunstancias durante el cultivo como para establecer un ajuste aproximado en un amplio número de situaciones. Y, que yo sepa, ese trabajo aún no ha sido realizado.
Aún así, siempre va a ser una estimación, que puede servir para detectar mentiras medio groseras.
Así que esa historia de que detectaron 20.000 productores en infracción es una chantada.
Agreguemos otra cosa. El impuesto a los ingresos brutos y a los sellos es siempre retenido por el comprador. De tal manera que la única manera de que el impuesto no se cobre es que el producto se venda en negro para el mercado interno (no es significativo, y casi no existe en soja), o que se entregue en un puerto de Santa Fe y se declare en la Carta de Porte que proviene de esa provincia y no de Bs As. Eso se puede obviar con controles en la frontera entre las dos provincias.
Pero no hay que olvidarse de ninguno de estos personajes que se prenden a las campañas de difamación.

*En 2008, Montoya hizo un escándalo sobre no se cuantos cientos de miles de toneladas de "silos no declarados". Trataba de hacer creer al público que lo no declarado era el grano de esos silos. La realidad es que no se declaran esos granos a ARBA, solo los silos de chapa o material (igual que galpones, casas, alambrados o piletas) como mejoras al campo para establecer el impuesto inmobiliario. O sea que quería pasar un monto insignificante por una evasión impresionante.


martes, mayo 13, 2014

Semillas de ira

La planta de semillas de Monsanto en Cordoba.
Monsanto comenzó a construir una planta de acondicionamiento de semilla híbrida de maíz en Cordoba.
Antes de continuar, voy a contar que procesos se realizan en esas plantas. El objetivo final es embolsar semilla en condiciones de máximo vigor.
La producción llega del campo como espigas de maíz, generalmente húmedas, así que el primer paso es secar las espigas con aire templado-cálido.(si hay una zaranda pre secado, ahí sale el primer residuo)
Luego las espigas van a mesas de selección, donde manualmente se separan las espigas dañadas o con hongos (segundo residuo).
A la salida de esas mesas, las espigas son trilladas, o sea que se separan los granos de las chalas y los marlos(tercer residuo), y se almacenan.
Finalmente las semillas se clasifican por tamaño, se tratan con insecticida y fungicida para proteger la planta de maíz en sus estadíos iniciales, y se embolsa. Eso es todo. Calculo que habrá otro residuo proveniente de la limpieza de este sector, que tenga algún resto de los productos empleados.
Como se puede ver, es un proceso bastante simple y no tiene porqué no ser inocuo, con una mínimas medidas de seguridad.
Plantas de este tipo se empezaron a hacer hacia 1989 en Buenos Aires y Santa Fe. Ya debe haber más de una docena, alguna cerca de cumplir el cuarto de siglo. Hay en Salto, Rojas, Colón, Pergamino,Venado Tuerto, etc.
Porqué entonces tanta bulla, como se puede comprobar buscando "Monsanto" en el buscador de La Voz de Cordoba?
Primero porque es Monsanto. O sea el blanco preferido de los movimientos ambientalistas de todo el planeta. Si la planta hubiese sido de otra compañía, probablemente nadie se habría agitado.
Segundo porque esta casi en los suburbios de una ciudad importante como Cordoba. Donde ya existía un importante movimiento activista, con facilidad de trasnporte hacia y desde Malvinas, donde se construye la planta.
Y, lo más importante, por una mezcla de incompetencia y soberbia con la que se manejó Monsanto desde el principio.
Por eso la contrucción esta detenida.
Monsanto tuvo desde antes de comenzar la bendición de la presidenta y del gobernador. Tal vez eso los hizo bajar la guardia.
La ley ambiental pide presentar los estudios de impacto antes de comenzar la obra. Monsanto consiguió autorización para empezar la construcción sin esos estudios, y que se postergara la presentación y aprobación recién antes de habilitar el funcionamiento real de la planta. Era aparentemente legal (ahora se revocó) pero era políticamente imprudente. Terminó siendo un gol en contra.
Con la construcción parada a fines de año pasado, presentaron un estudio de apuro. Lo bocharon por incompleto, aunque parezca mentira.
Vimos al principio lo simple y casi "inocente" del proceso industrial.  Aunque parezca mentira, dicen que el estudio no aclaraba bien que se iba a hacer con los residuos, y cómo se iba a solucionar el tema del tránsito en época de recepción de mercadería (casi siempre en Febrero).
O sea que, simplificando mucho, faltaba un contrato de recepción de los residuos sólidos por parte de un feed-lot, de los lavados por algún centro de disposición de químicos, y el plano de una dársena con semáforo. No muy complicado, pero no estaba.
Para decapitar a medio directorio.
Ahora la situación se complicó en serio. Aún cuando Monsanto presente ahora un estudio de impacto ambiental como la gente, no puede asegurarse que  la planta se pueda terminar de construir.
Con el tiempo transcurrido, muchos deben haber sido convencidos que la planta de semillas iba a transformar a Malvinas en Chernobyl antes de que empezara a funcionar. Obviamente los poderes políticos dan un paso atrás ante esta situación. Saben que los vecinos no tienen razón pero se quedan sin argumentos.
No se debe descartar que tengan que recomenzar la construcción de la planta en algún lugar de Santa Fe o Buenos Aires. Culpas compartidas.