lunes, mayo 27, 2013

El problema de la Provincia de Buenos Aires 2) Solución

Acabamos de ver que el hecho bien conocido de la discriminación de la provincia en recursos y representatividad política es un hecho que viene de la historia, y que encarna el recelo que despierta su poder demográfico y económico tanto en las demás provincias como en el Gobierno Nacional.
Eso constituye una injusticia contra sus habitantes, que lo sufren en menos servicios, más pobreza, y menos peso en las decisiones políticas nacionales. Un gobernador de la PBA que no sufriera estos problemas, sería una figura excluyente en la política nacional.
Hay una sola manera de recuperar el balance y a la vez hacer justicia a los habitantes: Dividir la provincia mientras se vuelve a una coparticipación basada en elementos objetivos (población total, población NBI, aportes, etc), y una representación política acorde a los censos de población, como dice la constitución.
En el caso de división, no estoy de acuerdo con que el conurbano se separe del resto. primero reproduciría el problema planteado, y segundo porque ya tenemos una provincia exclusivamente urbana (la CABA) y no me gustaría otra más.
Por eso propongo una división en 3. Una provincia del Norte, contra el río Paraná, una provincia del Este, contra el río de la Plata (entre estas dos se dividiría el conurbano), y una provincia del Sur, al sur y al oeste del Rio Salado. (que después le pongan nombre)

 
El conurbano propongo dividirlo quedando la ruta 8 al norte para la provincia norteña (S. Martin, S. Miguel, Malvinas, Jose C. Paz, V.Lopez,S.Isidro, S.Fernando,Escobar y Tigre) y ruta 7 al sur para la provincia esteña(el resto). En algun momento pensé en incluir al norte la Ruta 7, pero me pareció una zona importante industrialmente que compensaría otros problemas.
Tal vez la provincia con más poder demográfico (y más diputados nacionales) sería la que tendría más problemas de pobreza de las otras, a pesar de que veremos más adelante que tiene mucho potencial.
 La provincia del norte es la que tiene más equilibrio entre población suburbana y población "rural", que veremos que no es tal, porque como vemos en la siguiente tabla:

El Norte de Buenos Aires es la zona rural más urbanizada, como vemos por la baja proporción de la población en distritos chicos comparada con la zona Sur, pero no tiene ciudades grandes como Mar del Plata y Bahía Blanca.
Y cómo se distribuiría la actividad económica entre las 3 provincias?
La provincia sureña se queda con un quinto del producto bruto en bienes, y casi un cuarto de los servicios. La provincia ripolatense acapara la mitad de los servicios, y el 40% de los bienes (ahí empata con la paranaense).
También se queda con casi la mitad de la producción industrial, aunque la provincia del norte no se queda muy atrás. La provincia atlántica tiene un perfil diferente, con solo el 10% del PB industrial de la provincia original, pero dos tercios del producto agropecuario.
La provincia del Este solo se queda con un 10% del producto agropecuario, pero para mi la estadística minimiza que eso incluye la principal zona hortícola nacional (con el mercado central) y la cuenca de abastecimiento de leche de la zona metropolitana (con la mayor fábrica).
Si lo comparamos con el PBI nacional, al dividirse la provincia ya no luce tan intimidante:
Ya no tenemos una provincia que concentre el 52% de la industria de todo el país, y el 28% de la producción agropecuaria, sino tres provincias muy importantes, pero en el mismo orden de magnitud que Santa fe, Cordoba o la CABA. Veamos como saldrían en un ranking
Ya no es la número 1 en todos los rubros. Pero en conjunto pasaría a tener 6 senadores y 12 diputados más. Y recuperar lo perdido en Coparticipación Federal, no sería mal canje. Y el Presidente de la Nación debería mirar a 6 o 7 gobernadores de provincias importantes, y no a un supergobernador como rival.
Es una propuesta, como puede haber otras. La solución roquista de dividir la provincia para quitarle poder político bien puede ser una buena salida para nosotros los bonaerenses.

jueves, mayo 23, 2013

El problema de la provincia de Buenos Aires 1) Un poco de historia

"Buenos Aires se pone a la frente
de los pueblos de la ínclita Unión,
y con brazos robustos desgarran
al ibérico altivo león."

(del Himno Nacional, versión original) 
 
Cómo encaja y qué rol juega la provincia de Buenos Aires en el país es uno de los acertijos que nos acompaña desde que comenzamos nuestra vida independiente.
El ascenso de Buenos Aires comienza un siglo antes de 1810. La confirmación como cabeza del Virreynato, y unos mimos españoles para evitar que todo el litoral atlántico caiga en manos de los portugueses, fue lo que le dio entidad a la aldea de contrabandistas del Rio de la Plata.
Pero la Revolución cambió todo, primero porque fue inequívocamente encabezada por Buenos Aires, y porque el fin del monopolio y el inicio del libre comercio cambiaba para siempre el eje del país. Las provincias del norte, que vivían del comercio con el Alto Perú, quedaron colgadas del pincel.
Hubo desde luego avatares en esos primeros 20 años, siempre marcados por los enfrentamientos entre Buenos Aires y su crónica pretensión de imponer un régimen unitario, y el resto de las provincias.
Pero paradójicamente la hegemonía porteña se impuso desde el propio partido federal, y no desde la ciudad sino desde la campaña circundante.
En 1850 Rosas había logrado que Inglaterra y Francia reconociera su veto sobre la libre navegación de los ríos interiores, y el rol de la Aduana porteña como el ordenador de todo el comercio exterior (salvo alguna concesión a Urquiza sobre el río Uruguay). Además del manejo de las relaciones exteriores de acuerdo a los tratados con las provincias. Lo poco que había de Nacion en ese momento, era 100% controlado por la provincia de Buenos Aires. Ese fue el cenit de su poder, nunca se volvió a repetir ese grado de supremacía.
Caseros y la Constitución de 1853 trajo dos malas noticias para Buenos Aires, cuando tuvo que reconocerla en 1860. Las provincias del litoral recuperaban la libre navegación de los ríos, y la Aduana pasaba a ser de la Nación, no más propiedad privada de la provincia. Uno de los cuerpos legislativos sería el Senado, donde cada provincia, de la más chica a la más grande, tendría igual representación. Los siguientes 20 años, hasta 1880, fueron marcados por la saga de construir un tercer jugador, además de Buenos Aires y las provincias, que adquiriría supremacía sobre los otros: El Estado Nacional. Primero fueron sojuzgadas las provincias, y en 1880 fue el turno de Buenos Aires. Y eso se realizó mediante una brutal mutilación. La provincia quedó circunscripta a una semidesierta campaña, y se federalizó la ciudad de Buenos Aires, que durante 114 años tuvo que ser gobernada por un delegado del Presidente la la Nacion. De dirigir todos los hilos de la Confederación, a ser dividida entre la ciudad y un despojo circundante, y prácticamente intervenida indefinidamente. El problema de Buenos Aires parecía arreglado. La enorme asimetría no había sido solucionada por las provincias, sinó por el tercer jugador: El Estado Nacional.
Pero la economía y la demografía le dieron durante el siglo 20 la revancha. No ya a la ciudad de Buenos Aires, definitivamente escindida, sinó a la provincia. Aunque no había podido hacerse de todo el botín de tierras de la conquista del desierto (la venta de tierras era una fuente muy importante de recursos para equilibrar presupuestos y financiar obras), lo que le tocó igual era muy importante. Y con el tiempo se notó.
Por eso nada es para siempre,  como vemos en el siguiente gráfico. El punto de irradiación de la inmigración fue Buenos Aires, y fue ahí donde se concentró la mayoría de los recien llegados. Y cuando comenzó la migración interna en los 40, el cordón que rodea la ciudad fue el destino principal.

En el primer censo de 1869, la provincia(incluyendo a la ciudad) tenía el 26% de la población del país; 45 años después la provincia sola, que había superado la población de la Capital, tenía ese mismo porcentaje. Y las dos sumadas el 46% que llega hasta nuestros días.
Hoy, solamente la provincia,  tiene 2 de cada 5 habitantes de toda la Argentina. Además concentra el 52% del producto bruto industrial, el 28% del producto bruto agropecuario y el 35% del producto bruto total. Un monstruo.
Nos llama la atención que tanto la Nación, como el resto de la provincias recelen del poder de la PBA? Y que traten de limarlo por todos los medios? Y que se sientan obligados, casi por autopreservación, a tener la provincia semiintervenida, económicamente asfixiada?
Hoy vemos que la provincia es absolutamente discriminada en la coparticipación federal de impuestos, recibiendo un 30% menos que cualquier reparto objetivo que se pueda hacer. Y eso es fundamental en tiempos donde los impuestos nacionales constituyen el 80% de la reacaudación total.
 También su representatividad en la Cámara de Diputados es menor que la que le corresponde según la Constitución.
Se da la paradoja que una ciudad como Mar del Plata tiene más habitantes que La Rioja, Santa Cruz y Tierra del fuego sumadas, y solo hay 3 diputados marplatenses en el congreso (contra 9 senadores y 15 diputados de las provincias citadas). Ni hablar si hacemos comparaciones con los partidos grandes del Conurbano.
El gobernador de la provincia, que tiene más efectivos en su Policía que los que forman el ejercito nacional, es un mendicante del poder central. El presupuesto per capita de la PBA es muy bajo en comparación con otras provincias.
Esto puede ser, y es entendible, como contrapeso a la potencia demográfica y económica de la Provincia, pero es muy injusto hacia sus habitantes. Con el objetivo de limitar a un potencial gobernador todopoderoso, los que vivimos en la provincia estamos subrepresentados y con el presupuesto asfixiado en relación con las demás jurisdicciones.
Tengo una propuesta para que eso cambie, sin que el equilibrio nacional se rompa. Y tiene que ver con lo que se hizo en 1880, pero mucho menos cruento y más democrático.
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lunes, mayo 13, 2013

Y dale la burra al trigo!

Guillermo Britney Moreno debe haber cantado estos días Oops, I didi it again! en relación a la producción argentina de trigo.
Dos noticias de estos últimos días marcan la pauta que con el trigo esta sucediendo lo mismo que pasó con la carne vacuna en 2010, 2011. Insistieron tanto en desalentar la producción que lo lograron, si alcanza para terminar el año, va a ser por un pelito.
La primer noticia fue el anuncio de que el Estado va a  ceder las retenciones a recaudar sobre la próxima cosecha (23% de las exportaciones). Eso equivaldría a un 11% sobre la producción esperada. Sería a través de un fideicomiso a cargo de industriales y exportadores (no productores). Esto ya se prometió en 2009 vía ONCCA, después de otra pésima cosecha, y no se cumplió, así que no hay que fiarse mucho.
La segunda noticia es que el precio local del trigo, a pesar de restricciones y retenciones, esta por encima del precio en Estados Unidos. Y eso a pesar de que ellos estan el mes previo a la cosecha (despues tiende a bajar).Nosotros, por el contrario,
estamos a 6 meses de la misma, con un stock muy ajustado y con mucho trigo de mala calidad. La producción fue baja, no pudieron frenar algunas exportaciones, y los exportadores y productores estan pulseando, por primera vez en años, con cierta ventaja con los molineros.
El gráfico muestra los precios de los últimos dos años, en los meses de Febrero, Mayo y Septiembre (día 9 de cada mes).
La línea verde es el precio de Chicago, que podríamos simplificar como precio internacional. La línea roja es lo que el minsiterio de Agricultura considera que debería ser el precio interno, calculado a partir del precio FOB puertos argentinos, y descontando las retenciones y gastos de embarque y exportación. La línea azul es el real precio interno.
Lo primero que vemos es como se estuvo robando un 30% del precio al productor estos años. Tanto durante la época de venta (Febrero) de 2011 con buenos precios como en 2012 con malos. Y es algo que venía sucediendo desde antes.
Recién en Septiembre de 2012, cuando los exportadores se dieron cuenta lo mala que era la siembra de trigo (la más baja en 110 años) es que se empezó a pagar un precio acorde. Y en los últimos meses el precio se despegó (para arriba) del precio internacional, al ser determinado exclusivamente por un mercado interno escasamente abastecido.
Este cuadro muestra los datos crudos, más el agregado de los precios FOB puertos argentinos y FOB Golfo de Mexico.
Es de esperar que el precio FOB golfo baje en los próximos 60 días ya que empieza la cosecha del Hemisferio Norte. No sería descartable que los números den para importar trigo a partir de Julio (aunque es dificil que suceda, por motivos políticos).
El hecho concreto es que el precio interno del trigo no depende del precio internacional, ni de las retenciones, sino del manejo de cupos de exportación y ROES hace la Secretaría de Comercio. Este año, como sucedió en 2010 y 2011 con la carne, esa herramienta perdió eficacia por la escasa producción en relación a la demanda. Por fin aparece una campaña en la que parece que a los molineros les va a tocar perder. Por el mercado interno con precios congelados, y porque tienen severamente restringidas las exportaciones de harina.
Pero la producción de trigo se recupera de un año para el otro, a diferencia de la carne.
No tengo duda de que para 2014 la producción va a aumentar. Los precios actuales son muy buenos, los precios a futuro que se pueden pactar no son malos, esta la promesa de devolución de retenciones, en 20 días empieza la siembra y hay buena humedad, y los cultivos de invierno alternativos no funcionaron bien el año pasado.
Así que a partir de Enero veremos que se va a volver a repetir el juego de los últimos 7 años. El trigo va a ser un grano de dificil colocación, al estar la exportación comprada y la molinería comprando a cuenta gotas, va a haber grandes descuentos de precio sobre el FAS teórico, y muchos se arrepentirán de haber caído otra vez en la trampa.