domingo, marzo 14, 2010

Dos años

Esos días se cumplen dos años del affaire 125 y de la creación de la Mesa de Enlace.
Lo primero que quiero destacar es que ambos acontecimientos lograron un milagro, que fue vencer en ese momento el tradicional individualismo y aislamiento del hombre de campo. Se luchó por un objetivo común al defenderse de una agresión, económica al principio y después de todo el aparato de propaganda del Estado, incluyendo el atril presidencial y campañas de publicidad de "Presidencia de la nación" , y se logró una victoria que parecía imposible.
No es que la idea de retenciones móviles fuera muy mala. Yo estoy en contra de las retenciones como sistema impositivo, pero de existir (más allá de un porcentaje menor a 5%) éstas deberían ser forzosamente móviles, dependiendo no solo del precio de los commodities como del tipo de cambio real.
Pero aquellas alícuotas que planteó esa resolución, ( que y no fueron modificadas hasta su rechazo) eran ridículamente altas. En el caso de la soja de un plumazo pasaban de 35% a 48% quince días antes de la cosecha. En los otros cultivos era análogo.
Un argumento era repetido hasta el cansancio. La famosa "renta extraordinaria".
Se supone que los productores de todo tamaño ganaban más de lo que merecían, y que el Estado tenía que hacer algo al respecto. La falacidad de este mensaje quedó demostrada al año siguiente, cuando decenas de miles de productores perdieron mucho dinero con la sequía de 2009, esta es una actividad de riesgo, en la que se puede perder o ganar mucho por circunstancias de clima o de mercado.
Encima la hipocresía del matrimonio gobernante quedó evidente cuando se olvidaron que ellos mismos tenían ganancias mucho más extraordinarias que la gran mayoría de los productores. Y eran pura renta, sin trabajar ni producir o fabricar nada. Pero las rentas de los Kirchner no eran extraordinarias y no merecían ningún tratamiento impositivo extraordinario.
Todavia se intenta seguir con el argumento del desplazamiento, pero en notas recientes ya demostré que cada desplazamiento de una actividad obedece a una intervención errada en ese mercado en particular, tanto en trigo, como en carne o maíz. Y sin mensionar el hecho de que la baja del precio internacional hizo que en estos dos años no ha habido una diferencia sustancial en las retenciones efectivas con o sin 125.
Los efectos de los aumentos de precios en los artículos de consumo, podían morigerarse perfectamente con el aumento de recaudación que traía el mismo aumento de precio, manteniendo las alícuotas anteriores.
No cabe duda que la 125 implicó un punto de inflexión en el gobierno de los Kirchner. Las movilizaciones del 2008 los vieron perdidosos en las calles, y los productores tuvieron la solidaridad activa de gran parte de la clase media urbana. A partir de entonces los Kirchner empezaron a retroceder en popularidad, hasta ser derrotados en las elecciones del 2009, con la participación decisiva de los distritos agropecuarios.
En esas elecciones fueron consagrados como legisladores varios dirigentes agropecuarios, de los que empezaremos a ver la acción a partir de ahora, en las sesiones ordinarias del Congreso.
La Mesa de Enlace, a pesar de que intentaron romperla por todos los medios, persiste. Hay grandes diferencias entre sus miembros, como siempre las hubo. No podemos soslayar las diferencias ideológicas históricas que existen. Pero así como en los sindicatos todos lo miembros de diferentes ideologías se unen cuando hay una reivindicación común o una agresión de la patronal, es muy sabio que los dirigentes agropecuarios tengan un espacio donde dejar a un costado temporariamente esas diferencias cuando la circunstancias lo imponen.
El futuro esta abierto, la lucha por conseguir un sistema impositivo donde la producción agropecuaria no sea discriminada con respecto a las otras actividades productivas, industriales y comerciales va a ser larga. Pero en estos dos años hemos hecho camino.