Si alguna política gubernamental ha sido un fracaso de punta a punta ha sido la política ganadera.(podemos agregarle la energética y varias otras, pero no es a lo que nos vamos a referir hoy).
La ganadería había tenido un crecimiento lento en los 90, y después del cimbronazo de la aftosa en 2000, reanudó ese crecimiento de manera más firme. Era un crecimiento basado en la exportación y el consumo que duró hasta 2006. Era un crecimiento basado en la tecnología y la inversión, porque implicaba crecer mientras el área ganadera se achicaba.
En 2006 empezó la intervención oficial, límites al peso inferior de faena justo en el momento de menor oferta, que generó un aumento de precios y terminó en una suspensión de exportaciones que duró 3 meses. Se cortó de cuajo el crecimiento de la ganadería, y al poco tiempo, en 2007, empezó la liquidación.
La liquidación se llevó 12 millones de cabezas, el 20% del rodeo argentino, entre 2007 y 2010.
Las consecuencias, además de la carestía en 2010 y 2011, costó el cierre de más de 200 frigoríficos, con 18.000 empleados en la calle. El motivo es que se faena menos, y casi desaparecieron las exportaciones, que eran las daban más trabajo por el corte y empaquetado de la carne de exportación. Para ver datos duros, recomiendo los informes de CICCRA. Y para ver la historia de este holocausto bovino, referirse a la serie "La carne es débil" en este blog. (Los links están a la derecha)
Ha habido una tenue recuperación, el 16% de lo perdido, entre 2011 y mediados de 2013. Pero esa recuperación ya se frenó. Se interrumpió la retención de vientres.
En este contexto, solo se exporta el 6% de la producción, pero como casi la mitad de lo exportado son vísceras, la incidencia de la exportación en la carne fresca es poco más del 3%.
Fig 1 Exportaciones de carne vacuna (Fuente: CARBAP)
El incremento de precios que hemos visto (casi un 100% en un año, pero un 25% en el último mes), se debe a que una producción tan ajustada a la demanda interna esta siempre al borde de la escasez, y eso se traduce en periódicos aumentos. El último por el atraso en los engordes ocasionado por las excepcionales lluvias entre Abril y Julio.
Es obvio que cerrar las exportaciones no va a tener influencia en el abastecimiento, un fin de semana con sol y asados puede neutralizar todo el cierre de exportaciones. Hoy los precios internos son iguales a los precios FOB, a pesar del 15% de retenciones, y de que éste ha sido un período en el que por primera vez desde los 20, ha habido un ciclo sin problemas de mercados externos para la carne .
Pero el cierre da el mismo mensaje de siempre: Hasta que cambie el gobierno es riesgoso invertir en ganadería.
De haber seguido con la misma tendencia que hasta 2006, hoy estaríamos exportando por lo menos 5000 millones de dólares más que lo que exportamos actualmente, con el consumo bien abastecido.
Una lástima para un gobierno tan necesitado de divisas.
Recuperar la década perdida va a llevar al menos 6 años después del cambio de "modelo". Si efectivamente cambia.
lunes, agosto 25, 2014
Suscribirse a:
Entradas (Atom)