jueves, octubre 21, 2010

La Tormenta Perfecta. Reloaded?

Estos días estamos viendo como la hacienda sube otro escalón de precio. Veamos los precios en Liniers de una de las categorías más populares (novillitos)


El análisis es que por los próximos 3 años, por lo menos, vamos a estar en un contexto de escasez, tenemos 10 millones de cabezas menos que hace 4 años (ver excelente informe de SENASA), y se ha detenido la malsana liquidación de stocks que agregaba una oferta extra al mercado.
Veamos la oferta. El dato de oferta global que publica la ONCCA llega siempre con retraso, así que vamos a usar la oferta física en el mercado de Liniers.


Es inevitable comparar los dos años, notándose la menor oferta en 2010, y que nos acercamos al momento en que baja estacionalmente la oferta (como también pasó en el 2009).
Sin embargo, no se nota que este habiendo una baja pronunciada en este momento, al menos no acorde al aumento de precios. A qué se debe entonces?
Una hipótesis es que han disminuido las ventas directas, o la oferta propia que los frigoríficos y matarifes engordan en los feedlots. Eso no lo vamos a saber hasta que aparezcan esos datos. Al respecto, un punto que hay que tener en cuenta que en los primeros meses se notó un cese de la liquidación de vientres, pero no había empezado la retención de hembras que era lógico esperar. Esa retención es muy buena para el futuro, pero cuando comience va a significar unos cuantos miles de animales menos por mes que entran al mercado. Estará comenzando?
Vemos que la oferta relativa de hembras estuvo durante la mayor parte de 2010 alrededor de un 10% menos que en la liquidación de 2009. Y que el último mes nos estamos acercando a un 20% menos, que implicaría una leve retencion, si eso se profundiza...
El otro punto de vista a analizar es la demanda. Cuando baja forzosamente el consumo de un bien apreciado, el consumidor puede volver a pujar por recuperarlo cuando recupera ingresos. La elasticidad de la demanda es fundamental, solo ella puede convalidar subas ante disminuciones de la oferta, o aún ante un estancamiento de ella. No podemos echarle la culpa a la exportación porque en el segundo trimestre solo se exportó el 9,5% de la faena, contra el 17,9% del mismo período del año pasado. Así que el árbitro no va a ser Moreno, sino el consumidor argentino.
Me parece delicioso ver a este personaje, el principal culpable de la situación actual, tan impotente para manejar el mercado. Los próximos meses van a ser movidos, con fuertes oscilaciones de precios, toda una clase de economía básica, y clásica. Y un dolor de cabeza para el gobierno.


Este post fue hecho con la invalorable ayuda de contal devertefeliz (cuyo blog recomiendo) que me proporcionó los datos y algunos gráficos.

martes, octubre 12, 2010

Modelo o propiedad?

Hoy aparece una nota en tapa en P12 sobre las disputas de tierra en la zona chaqueña ampliada (Chaco, Santiago, Salta y Formosa).
A mi me llama la atención la poca perspicacia del periodista, con su obsesión de tirar encima del modelo agropecuario responsabilidad por estos conflictos de tierras.
Para empezar, esa zona solo representa el 12% del area de soja nacional, o sea que es un conflicto lejano para la absoluta mayoría de productores. Hablan de un número dfabulos de hectáreas, pero las estadísticas dicen que en esa zona la soja solo creció en 900.000 ha desde 2000.
Pero más allá de las exageraciones, lo central es darse cuenta que no estamos frente a un conflicto ecológico, ni de modelos productivos, sino frente a un simple (por lo repetitivo en la historia del mundo) conflicto sobre tenencia y propiedad de la tierra.
En la segunda parte de la nota hace referencia a otros conflictos de aborígenes, desde los que tienen contra ovejeros en la Patagonia, hasta con forestadores en Misiones.
Lo común en todos estos conflictos es que dos personas o grupos quieren el mismo pedazo de tierra. Es irrelevante para que la quieren, lo central es la pugna por la tenencia.
Porqué se han acentuado en esta década? Es sencillo de explicar, esto ha sucedido siempre que tierras sin valor comercial pasan a tenerlo por un cambio en los mercados o en la tecnología utilizable para explotarla. El motivo puede ser un nuevo cultivo, que encontraron oro, que una ruta asfaltada va a pasar por el frente, la llegada de la industria turística o lo que sea. Antes esas tierras no le interesaban a nadie, en gran parte no estaban mensuradas ni con papeles en orden, y podían o no estar habitadas por pastores de subsistencia (que es el sistema productivo más usual en los millones de hectáreas sin valor de la Argentina).
De golpe algunos se dan cuenta que esos terrenos lejanos pueden servir para algo (algo que de ganancia), y se empiezan a desempolvar las escrituras intestadas del bisabuelo, se fatigan pasillos de gobernadores para pedir adjudicación de tierras fiscales, o directamente se falsifican papeles. Y empieza el conflicto entre el que vive pobremente en esas tierras, usualmente el pastor de subsistencia citado antes, y el que viene de la ciudad con "papeles".
Estas son las razones por las cuales estas cosas nunca pasan en Provincia de Buenos Aires o Santa Fe, por ejemplo, donde toda la tierra tiene dueño con escrituras, con tenencia y sin conflicto.
Entonces la solución no pasa por despotricar contra modelos productivos o en defensa de la ecología. En una sociedad de derecho, el que el estado considera dueño debería recibir su título de propiedad en regla. Si por motivos de pobreza o culturales no puede hacer el trámite, algun instituto debería encargarse de que así suceda. Donde el conflicto es real, el estado debería arbitrar, y solucionar el problema de alguna manera (si los dos tienen algun derecho, compartir, o indemnizar al que no sea favorecido).
Una vez que se determina al dueño, y tiene su escritura, podrá dedicarse a cualquier actividad lícita como cualquier otro propietario, podrá seguir criando chivos y hachando árboles para hacer carbón (si no se prohibe), sembrar soja si lo permite la ley de bosques, poner un hotel, vender, alquilar, hipotecar, etc. Como cualquier propietario del planeta.
Cuando los problemas se analizan y reducen a su escencia, es cuando damos el primer paso para solucionarlos. No puede ser que la única garantía para un poblador de una zona lejana sea que nadie tenga interés en la tierra que habita. En una sociedad de derecho debería haber otras salvaguardas.

lunes, octubre 04, 2010

Usamos muchos agroquímicos?

Los agroquímicos, que excluyendo fertilizantes son productos químicos que se encargan de controlar insectos, ácaros, hongos y malezas que afectan el rendimiento de los cultivos, se han convertido en una causa fundamental del dramático incremento de la producción de alimentos de las últimas décadas (las otras causas son la genética, los fertilizantes y el mejor manejo agronómico). Y como la cantidad de tierras a incorporar en el futuro a la producción es inferior a las que van a salir del sistema por urbanización, no cabe duda de que el incremento de la población, y del consumo per capita, va a tener que ser atendido exclusivamente por un incremento en la productividad por hectárea. En ese contexto, no podemos darnos el lujo de perder un solo kilogramo por causas evitables. Aunque todavía sucede, como se ve en el cuadro de abajo (origen FAO, en página de CASAFE)


Hay una tendencia en la sociedad argentina en vernos siempre como un caso peculiar. En patria Chacarera hemos venido tratando de desmitificar muchas de esas supuestas "peculiaridades".
Desde hace un par de años hemos venido escuchando que hay en nuestro país un desproporcionado uso de agroquímicos, con una secuela de terribles daños ambientales y humanos (aún no probados, a veces ni documentados, pero si mentados).
Para poner las cosas en perspectiva veamos como ranqueamos en el uso de agroquímicos comparados con otros países.


Los datos están en TN de ingrediente activo (i.a.)y el origen es la FAO. Los datos argentinos son provistos por CASAFE, y son el promedio de 2008 y 2009, tomando como promedio de % de i.a. a 35,1% en insecticias, 56,7% en herbicidas, 21,7% en fungicidas y curasemillas, y 10% en acaricidas). lamentablemente no pude encontrar datos actualizados de Estados Unidos. La superficie tomada es la suma de superficie arable y con cultivos perennes que consigna la FAO para 2008.
Lo primero que notamos es que nuestro uso parece mas o menos en línea con países que no se puede sospechar que sean poco sensibles al tema ambiental o a la salud pública. Es más, vemos el alto consumo de países como Holanda o Japón, que se caracterizan por tener las áreas rurales muy imbricadas con áreas pobladas.
No hay dudas de que el consumo argentino ha venido incrementándose mucho en las últimas décadas, hasta llegar a los 242,88 millones de lt/kg(producto formulado) del promedio de 2008/2009, pero la comparación adecuada nos deja ver que no hay nada peculiar en el volumen alcanzado.
Podemos ver además que ha bajado la peligrosidad promedio de los productos usados (de acuerdo a la clasificación de la OMS):

Los productos más tóxicos son los de la clase Ia, y los menos tóxicos estan en la clase IV.
No voy a repetirme en el caso específico del glifosato porque de eso hice un post hace un tiempo.
Se ha insistido mucho también en que la sojización es la gran responsable de este aumento del uso de agroquímicos. En realidad hay dos factores, la agriculturización y la siembra directa, que implica reemplazar las labores con herramientas antes de la siembra por agroquímicos (para reducir erosión y evaporación), y el proceso entre la cosecha y la siembra meses después se llama barbecho químico. Porque según se ve en el cuadro a continuación, el % del uso total (en valor) en el cultivo de soja no es tan diferente de su % dentro de la superficie que ocupa (los frutales, en cambio, consumen mucho más en proporción a la tierra que usan).

Distribución de la facturacion de agroq. por cultivo (fte. CASAFE).

Los productores extensivos e intensivos gastan en productos de protección de cultivos alrededor de 1500 millones de dólares por año. En el promedio de 2008-2009 el origen de dichos productos fue el siguiente, según CASAFE.

Creo que tenemos el cuadro de situación. Sin duda, así como con menor número de automóviles per capita tenemos más accidentes que en los países desarrollados, no tengo dudas que los problemas de intoxicaciones en la Argentina se originan mucho más por un uso inadecuado o imprudente que por la cantidad de agroquímicos utilizados.
Los únicos datos concretos que conseguí al respecto estan en un informe del Ministerio de Salud de 2003. Lo interesante es que se reportan 287 casos de intoxicación por pesticidas de uso agrícola, contra 7883 intoxicaciones por medicamentos, 7226 por productos del hogar y 3561 por plaguicidas de uso doméstico(en un total de 26188 casos para el año 2001. En el total de plaguicidas (agrícolas y domésticos) el 69% fue accidental, el 18% tentativas de suicidio y el 0,33% intentos de homicidio (con predominancia de víctimas masculinas en este caso). De los 3848 casos de plaguicidas agrícolas y domésticos (287+3561) 67 terminaron en muerte (39 de ellas por suicidios).
Cómo trabajar para proteger a las poblaciones y los operarios? La respuesta es obvia, capacitar y regular para que todos los involucrados adopten las buenas prácticas de aplicación, en el mundo desarrollado hay distancias mínimas para aplicaciones terrestres que van de los 5 a los 300 metros, y acá hay regulaciones en algunas provincias que deben ser respetadas. En aplicaciones aéreas se habla de 300 a 500 metros. Además hay sencillas técnicas que minimizan a niveles insignificantes la posibilidad de que llegue producto a áreas contiguas a las aplicadas.
Como resumen, los productos de defensa de cultivos son necesarios, no los estamos usando más que en muchos países desarrollados, y debemos hacer énfasis en un uso seguro de los mismos.