miércoles, enero 29, 2014

Leyendo "Mal comidos" -2

En una charla en Mar del Plata vi personalmente a Soledad Barrutti. La primer impresión es que la foto de la solapa no le hace justicia. La segunda es preguntarme sobre si una chica es tan flaca porque piensa como piensa de la comida, o si al revés piensa así de la comida pórque es flaca.
Hablemos del capítulo 2 del libro.
Es el más interesante para mi porque es el que habla de la agricultura. Así que me va a llevar varios posts.
Lo primero que menciona es como conforme la agricultura avanza hay gente desplazada.  Lo personifica en Pedro, un poblador (en realidad un empleado no reconocido) desplazado.
Y acá me gustaría hablar de tres cuestiones: 1) El poblador de campos en desuso 2) El empleado rural 3)El agricultor mismo.
El primer caso es diferente a todos. Siempre hubo tierras desaprovechadas en la Argentina porque por condiciones de mercado su renta era cero. Por lo tanto, el dueño, si lo había, no se interesaba en ellas. Si eran tierras fiscales, no recibían pedidos formales para explotarlas.
 Pero eso no quiere decir que esas tierras estuvieran vacías. Aunque no fuera una explotación comercial, en muchos casos hubo y hay "ocupantes" o "pobladores". Gente que se instala (a veces por generaciones) con explotaciones de subsistencia. Generalmente en tierras de monte, tienen unas cabras, hacen carbón con el quebracho blanco u otras especies, cortan y labran algun quebracho colorado para venderlo, etc. Una vida muy dura, con hambre muchas veces, pero es así desde hace décadas.
Qué pasa cuando esas tierras pasan a generar potencialmente una renta? Puede ser un cultivo nuevo que ahora es factible, minería, turismo, etc. Pues hay gente que ve que ese poblador molesta. Y ya sea el dueño legal que de golpe se da cuenta del nuevo valor, o uno que falsifica las escrituras, o uno que se hace conceder tierras fiscales.
En el caso del Norte argentino, eso empezó con la expansión de la caña de azucar en Tucumán en el siglo 19, y el algodón en el Chaco. No es algo que haya comenzado con la soja. Y por otra parte debemos recordar que el 85% de la soja se siembra en la región pampeana, que tiene sus tierras mensuradas y sin conflictos de propiedad desde hace casi un siglo.
Con los desplazamientos se genera un drama social, y la solución de ésto es sin duda "empoderar" al ocupante, darle derechos y papeles para que nadie lo eche. Nunca ocupan la totalidad de la tierra en litigio, así que puede haber lugar para él y el dueño legal. Ese derecho lo asiste también, por ejemplo, para cobrar una indemnización cuando no pueda permanecer en el lugar, como se da en una explotación minera o petrolera.
Pasemos a los otros casos, que estan relacionados.
El fenómeno de la migración del campo a las ciudades se ha dado desde hace siglos. La población rural en todo el mundo ha descendido brutalmente y sigue descendiendo, es una de las medidasde cuán evolucionada es una sociedad. Permitió la formación del proletariado y la revolución industrial.
En el mundo la proporción de población rural bajó un 26% en 50 años(en America del Norte un 41% y en Europa un 37%), y se espera que descienda otro 36% hacia 2050. En la Argentina el proceso de urbanización fue todavía más acentuado.
Esto ha sido posible porque simultaneamente aumentaba la productividad de la mano de obra agraria, y la productividad de la tierra. En 1810 una hectárea de maíz llevaba 100 horas hombre, y cada hh producía 6 kg. En 1910 llevaba 48 hh, y se producían 28 kg de maíz por hh. En 1960 eso se había mejorado a 6 hh por hectárea, y a 323 kg/hh. En estos momentos estamos en 2,4 hh/ha, y cada hh produce 3000 kg, 500 veces más que hace 200 años, y casi 10 veces más que hace 50! Un agricultor o trabajador rural hoy realiza el trabajo que hacían 20 agricultores hace un siglo, y produce 10 veces más que los 20 juntos.
Es inevitable que eso haya traído como consecuencia menos gente en el campo, y desde 1960 menos agricultores y un aumento muy importante del tamaño promedio de la explotación. Se generaron nuevo tipo de empleos e industrias (semilla, maquinaria agrícola, química, servicios administrativos y contables, etc), y también el poblador rural se transformó en usuario de muchos servicios que antes eran patrimonio de ricos, y casi no se prestaban en el interior. Y la explotación de subsistencia se tranforma cada vez en menos atractiva para los que la practican, al punto que la tendencia en la pampa húmeda es que desaparezcan, porque los que la practican prefieren vender sus tierras e ir a trabajar al medio urbano.
Cada vez menos agricultores y trabajadores rurales alimentan a más gente. Sinceramente no veo la posibilidad de dar marcha atrás con eso, salvo en el caso en que pensemos en producciones "suntuarias" especializadas para consumidores de alto poder adquisitivo, que sin duda son y serán muy minoritarias.
Pero todos estos números y explicaciones parecen vacías ante cada drama individual, ante cada Pedro que las tendencias seculares causan. Malraux decía "Une vie ne vaut rien, mais rien ne vaut une vie" (una vida no vale nada, pero nada vale más que una vida). Si la sociedad progresa, nadie debería ser dejado al costado, y es nuestro deber evitar que eso pase.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Un punto importante es que, mientras tuvo sentido, los gobiernos contaban como un dato positivo la cantidad de migrantes del campo a la ciudad.
Incluso el peronismo -que sabemos, no te cae simpático- jamás hubiera existido en la Argentina sin ese tándem dialéctico, en el sentido marxista del término, de ampliación de las fronteras agropecuarias (superación de los medios de producción) con expulsión de población.

Mariano T. dijo...

No existe país desarrollado con alto porcentaje de población rural. La migración interna fue lo que hizo aparecer a clase proletaria, en el siglo 18. Sin proletarios es imposible pensar en industrialización.
Y eso causa retroalimentación, porque para que no se vayan TODOS a las ciudades, hace falta elevar los salarios rurales, y para eso tiene que mejorar la productividad, sino los costos alimenticios de las clases bajas urbanas se iría a las nubes.
Además tenemos el hecho de que en mecanización siempre tomamos tecnología de países centrales, donde ese fenómeno esta mas avanzado, así que la expulsión de mano de obra a ciudades es muchas veces independiente de los procesos de demanda de mano de obra para industrias o servicios.
Son tendencias paralelas, pero no siempre en fase una con la otra.